La Guardia Civil investiga a cuatro activistas animalistas, vinculados a movimientos ecologistas radicales, por su presunta participación en una serie de amenazas graves y actos vandálicos contra el presidente de Loro Parque, Wolfgang Kiessling, y su grupo empresarial. Los investigados se enfrentan a cargos de amenazas, daños contra el patrimonio e injurias leves.
La operación, conocida como “NAGROM”, fue puesta en marcha tras una serie de incidentes ocurridos en Tenerife, con ramificaciones también en La Palma y Lanzarote. Los primeros hechos se registraron el 27 de noviembre de 2024, cuando dos activistas, encapuchados y con el rostro cubierto, realizaron pintadas en la fachada de una de las instalaciones de Loro Parque en el sur de la isla. En las paredes se podían leer mensajes como “Loro Parque asesinos” y “Explotadores, Asesinos, Killers”, mientras uno de los participantes grababa la acción con su teléfono móvil.
Sin embargo, fue el 20 de febrero de 2025 cuando se produjo el acto más grave. En esta ocasión, los activistas se desplazaron hasta Puerto de la Cruz, donde, nuevamente de forma coordinada, pintaron en los muros del parque mensajes directos de amenaza: “Kiessling vamos a por ti, asesino” y “Segundo aviso, asesino”. Esta segunda acción fue igualmente documentada en vídeo y difundida en las redes sociales.
A raíz de estas amenazas, y dado que las frases eran visibles para cualquier viandante, el representante legal del empresario presentó una denuncia en la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife. Debido a la preocupación por el posible agravamiento de estas acciones y el riesgo de que se derivaran en una agresión física contra el empresario o su familia.
Las investigaciones posteriores confirmaron que los activistas, simpatizantes de movimientos animalistas/ecologistas de ideología radical, no solo habían perpetrado estos actos, sino que también los habían difundido en redes sociales, lo que podría haber causado un daño reputacional y económico al grupo empresarial.
Tras recabar toda la evidencia pertinente, la Guardia Civil procedió a la fase de explotación de la operación, que culminó con la investigación de los cuatro activistas, dos de ellos en Tenerife, uno en La Palma y otro en Lanzarote.
Esta operación ha sido desarrollada por el Servicio de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, en coordinación con la Unidad Central Especial (UCE-1) de la Jefatura de Información, y con la colaboración de varias unidades, como el Equipo de Policía Judicial de Los Llanos de Aridane en La Palma y el Equipo Básico de Información de Lanzarote.
Las diligencias del caso han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Puerto de la Cruz, donde la investigación sigue abierta.