En una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, se interceptó una embarcación semirrígida transportando 4.350 kilos de cocaína a 500 millas náuticas al sur de las Islas Canarias.
La operación fue el resultado de una colaboración internacional entre el Centro de Análisis y Operaciones del Atlántico (MAOC-N) y el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), con la participación de la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido y la Drug Enforcement Agency (DEA) de Estados Unidos.
La embarcación sospechosa, procedente de Sudamérica, fue identificada como parte de una operación internacional de tráfico de estupefacientes con destino a las costas españolas. El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria estableció un dispositivo aeronaval para localizarla.
Tras la interceptación, se confirmó que la carga de la embarcación era de 4.350 kilos de cocaína. Se detuvo a los cuatro tripulantes, de nacionalidades española, rumana, marroquí y moldava, incluyendo a un conocido narcotraficante gallego.
Este tipo de embarcaciones, utilizadas en el Atlántico, requieren suministros regulares de agua, víveres y combustible, proporcionados por otras embarcaciones deportivas, pesqueras o semirrígidas.
La investigación continúa abierta, ya que se sospecha la presencia de otras embarcaciones implicadas en la zona. La Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional dirige y coordina la operación, y los detenidos, la embarcación y la droga serán puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción correspondiente.
Esta operación se enmarca en la lucha contra el tráfico de drogas en la ‘ruta atlántica de la cocaína’, una ruta conocida por ser utilizada por embarcaciones de todo tipo que, procedentes de Sudamérica, transbordan las sustancias estupefacientes en mitad del Atlántico para su posterior introducción en Europa.