En la mañana del pasado domingo 16 de febrero, un incendio desatado por un caldero olvidado al fuego puso en peligro la vida de dos jóvenes en el municipio de El Sauzal, en Tenerife.

Gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencia, liderados por agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, ambos fueron rescatados a tiempo y, tras ser atendidos por personal sanitario, se encuentran fuera de peligro.

El incendio comenzó alrededor de las 10:51 horas, cuando los vecinos alertaron a los servicios de emergencia sobre la presencia de humo proveniente de una vivienda en el barrio de El Montillo.

Tras recibir la información, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 112 activó los recursos necesarios, incluyendo efectivos de la Guardia Civil, Policía Local, Bomberos de Tenerife, y el Servicio de Urgencias Canario (SUC).

A su llegada, los agentes de la Guardia Civil, junto con un oficial de la Policía Local, fueron informados por los vecinos de que en el interior de la vivienda podrían encontrarse dos jóvenes de 18 años. Al no recibir respuesta a sus llamados y viendo que el humo continuaba saliendo de la casa, los agentes tomaron la decisión de fracturar la puerta de entrada para acceder al interior.

Luego de inspeccionar la vivienda, el agente de la Guardia Civil, quien accedió al comedor y la cocina —las áreas más afectadas por el humo— encontró a un joven inconsciente sobre el sillón del comedor. Tras verificar que aún presentaba signos vitales, el agente intentó reanimarlo y, con rapidez, lo sacó en peso hacia el exterior para ponerlo a salvo.

Mientras tanto, el agente de la Policía Local evacuó a una joven que se encontraba en su habitación, sin haberse percatado del incendio, y que aparentemente no presentaba ningún problema de salud.

El joven rescatado y el agente de la Guardia Civil —de 44 años de edad— sufrieron intoxicación por inhalación de humo. Ambos fueron atendidos por los servicios del SUC en el exterior de la vivienda y, posteriormente, trasladados al Centro de Salud de Tacoronte.

Mientras tanto, los bomberos trabajaron en la ventilación del inmueble y la extinción de las llamas en la cocina, donde se originó el fuego.

La Policía Local colaboró estrechamente con los demás servicios de emergencia durante la operación de rescate y control del incendio.

Afortunadamente, tanto el joven como el agente de la Guardia Civil fueron dados de alta tras una pronta recuperación.