Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre el pasado 10 de octubre en San Miguel de Abona, acusado de facilitar la inmigración irregular y falsedad documental en Canarias.
La investigación de este suceso en Tenerife se inició en abril de 2024, y reveló que el detenido había empadronado de manera fraudulenta a decenas de personas en su vivienda, sin que ninguna de ellas residiera efectivamente en el inmueble.
Los extranjeros, a cambio de una tarifa que oscilaba entre los 200 y 350 euros, obtenían un certificado de inscripción padronal emitido por el ayuntamiento, documento necesario para regularizar su situación en España.
Durante la investigación, se descubrió que hasta 64 personas figuraban empadronadas en el domicilio del acusado, superando ampliamente el número de habitantes reales y levantando sospechas entre las autoridades. Este tipo de prácticas supone un delito de Favorecimiento de la Inmigración Irregular.
Las autoridades iniciaron las pesquisas tras recibir información sobre las actividades del detenido, un ciudadano español que residía en San Miguel de Abona. Según fuentes policiales, el modus operandi consistía en empadronar a los extranjeros, quienes en ningún momento llegaban a vivir en la vivienda.
Los agentes determinaron que el detenido explotaba esta situación para obtener ganancias económicas aprovechándose de las personas inmigrantes.
Finalmente, la operación culminó con su arresto y puesta a disposición judicial. Cabe destacar que este no es el primer caso de empadronamientos irregulares que se detecta en la isla.
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