Ambos infractores carecían de las preceptivas licencias para el ejercicio de la actividad y para el uso de armas.
En otro servicio, fueron incautados 6,5 kg de pulpo capturado ilegalmente.
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), en horas de mañana del pasado día 1 de junio, mientras realizaban funciones propias de la especialidad desde embarcación oficial con el apoyo del Servicio de Vigilancia Pesquera del Gobierno de Canarias en las inmediaciones de la Playa de Amosma, ubicada en el litoral de Anaga, perteneciente al municipio de Santa Cruz de Tenerife, observaron una embarcación sin ocupantes, fondeada y parcialmente oculta aprovechando las formaciones geológicas del lugar.
La citada embarcación levantó las sospechas de los agentes, motivo por el cual procedieron a realizar búsqueda con el objetivo de localizar a los ocupantes de la misma, descubriendo así a dos personas que se encontraban realizando pesca submarina.
Infracciones
La citada modalidad de pesca estaba siendo realizada en una zona prohibida, por lo que los agentes proceden a la identificación de sendos varones, pudiendo comprobar que además, carecían de la correspondiente licencia federativa en vigor, la cual ampara el uso del arma de la categoría 7.5 (Fusiles de Pesca Submarina, conforme al Reglamento de Armas), así como de licencia de pesca para el ejercicio de la actividad, no portando tampoco la preceptiva boya de señalización para marcar su posición, lo que supone un riesgo al dificultar su localización para las embarcaciones que puedan navegar próximas a los pescadores submarinos.
Además, uno de los infractores, ya había capturado 9,77 kilos de pescado, superando en casi el doble el límite de capturas en la pesca recreativa, el cual es de un máximo de 5 kilogramos por persona y día o una única pieza de peso superior. Cabe destacar que entre las capturas que ya había realizado había un mero de 35 cm, siendo la talla mínima para esta especie de 45 cm. El otro infractor también había capturado ya 5,5 kilos de pescado, superando también el límite de capturas, entre los que también había otro mero de talla inferior a la permitida, 39 cm.
Conforme a las comprobaciones realizadas, los agentes del GEAS procedieron a la aprehensión de las armas utilizadas, al carecer de licencia o documento que habilite para su tenencia, y el Servicio de Inspección Pesquera a la de las capturas obtenidas de forma ilegal.
Propuestas de sanción
Conforme a la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana se procede con una propuesta de sanción por carecer de la documentación requerida para la tenencia de armas (artículo 36.12 Ley Orgánica 4/2015), pudiendo estas infracciones ser castigadas con una multa comprendida entre 601 y 30.000 euros a determinar por la autoridad competente.
Los agentes del Servicio de Inspección Pesquera procedieron a notificarles propuesta de sanción de cinco infracciones en base a la Ley de Pesca de Canarias (Ley 17/2003, de 10 de abril), pudiendo ser sancionadas, en función de la gravedad que determine la autoridad con competencia sancionadora, las consideradas como leves, con una multa desde 60 a 300 euros, y las graves, entre las que se incluye la captura de especies con talla inferior a la permitida, con multa desde 301 a 60.000 euros.
La Guardia Civil comunica que el hecho de no respetar las tallas mínimas en la pesca resulta especialmente dañino para el medioambiente al no permitir el desarrollo completo de las distintas especies objeto de captura, por lo que se impide su ciclo reproductivo y por tanto la repoblación de la especie pudiendo originar este tipo de conductas la extinción de una determinada especie.
En otro servicio también llevado a cabo el pasado día 1 de junio, agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto Principal de Candelaria, mientras se encontraban realizando servicio de prevención de la seguridad ciudadana, sorprendieron a un varón tras capturar un total de 6.5 kilogramos de pulpo, de forma ilícita, ya que había utilizado artes ilegales, se encontraba en zona prohibida para el ejercicio de la actividad pesquera, Playa de la Viuda en el municipio de Candelaria, carecía de la preceptiva licencia y no había utilizado las medidas de señalización reglamentaria durante el ejercicio, motivo por los cuales se le notificaron diversas propuestas de sanción.
En total, los agentes de la Guardia Civil aprehendieron 5 pulpos, así como las artes ilegales empleadas por el presunto infractor, pescador furtivo con numerosos antecedentes policiales por incumplimientos similares.