La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de San Miguel de Abona y con el apoyo de la Policía Local de Adeje, ha logrado desarticular una red de tráfico de drogas que operaba en el sur de Tenerife. La operación, bautizada como “Skip”, culminó con la detención de ocho personas y la clausura de tres laboratorios industriales dedicados al cultivo y elaboración de marihuana.
Instalaciones industriales de alta tecnología dedicadas a la producción de cannabis
La investigación, que comenzó en mayo de 2024, se inició a partir de la alerta sobre una nave industrial sospechosa en el polígono Llano del Camello, en el municipio de San Miguel de Abona. Tras varias semanas de vigilancia y trabajo conjunto entre los cuerpos policiales, los agentes consiguieron reunir pruebas suficientes que vinculaban las instalaciones con la producción ilegal de cannabis.
Tras obtener la autorización basada en la investigación, los agentes accedieron a tres naves industriales ubicadas en el polígono de Las Chafiras, que operaban como centros logísticos altamente sofisticados para la producción de cannabis.
Como resultado, se incautaron 134 kg de marihuana, 492 plantas de cannabis en diferentes estados de floración y 200 gramos de hachís. Además, se hallaron elementos de maquinaria industrial y más de 2.200 euros en efectivo. Durante el operativo, también se detectaron delitos de defraudación eléctrica en las instalaciones, lo que apunta a un uso ilegal de recursos energéticos para el funcionamiento de los laboratorios.
Otro de los hallazgos significativos de la investigación fue la localización de un club cannábico en Adeje, gestionado por el principal acusado, quien también presidía la asociación que operaba el establecimiento. Este club actuaba como punto de venta de drogas, incumpliendo las normativas legales. Como resultado de las diligencias, fueron detenidas un total de ocho personas vinculadas a la actividad ilícita, entre ellas el responsable del club, la encargada y varios empleados de las distintas naves industriales.
La Guardia Civil considera esta operación como un éxito rotundo en su lucha contra el tráfico de drogas en la isla, aunque la investigación continúa abierta. Los agentes han identificado que la red no solo abastecía al club de Adeje, sino que también distribuía drogas a otros puntos del sur de Tenerife, lo que amplía el alcance de esta organización criminal.