“Un noviembre más y de nuevo una moción más relativa a la Violencia contra la Mujer. La violencia no tiene género, no entiende de sexo, ni de edad, ni de ideología, ni tampoco de religión y debe ser erradicada en todas sus manifestaciones”. Así de contundente ha sido el portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Alejandro Gómez, en su turno de palabra, para iniciar un debate sobre la mal llamada violencia de género en el que, una vez más, VOX ha sido el único en remar a contracorriente posicionándose en contra de la moción presentada por CC (Coalición Canaria) y PSOE, con el apoyo del PP, por el Día Internacional Contra la Violencia de la Mujer.
El portavoz de VOX ha recordado que “llega el mes de noviembre y se presentan las mismas mociones, esas que distinguen la violencia según quien sea el autor, las que señalan al hombre eliminando la presunción de inocencia y esas que generan recursos económicos para quienes se aprovechan de las situaciones de violencia”. Así ha respondido Gómez a la moción registrada tanto por el Grupo Socialista como por Coalición Canaria que, de nuevo, han presentado una enmienda para consensuar la iniciativa.
“¿Qué ha cambiado desde el año pasado aparte de renovar las fotos con las pancartas moradas y aumentar el gasto político?”, ha cuestionado Gómez quien, a su vez, ha recordado como ahora muchas mujeres están “más desamparadas que nunca”. Eso fruto de las políticas de género “erráticas”, como es el caso de la Ley Solo Sí es Sí “que lejos de hacerse pensando en las mujeres, se hizo pensando en cómo imponer la ideología de género”, ha señalado.
Gómez ha sido tajante con la postura de su partido y ha manifestado que la sociedad no necesita de más colores morados ni bancos pintados para erradicar esta lacra sobre la mujer “que no protege a las víctimas y solo fomenta el odio entre hombres y mujeres”, y añade: “500 millones de euros invertidos en la lucha contra la violencia contra la mujer y actualmente los resultados son todavía peores, por lo que podemos llegar a la conclusión de que las Leyes de género son un fracaso”.