La Sala de Estudios de Los Cardones, en San Isidro, lleva cuatro meses cerrada “sin ofrecer sus servicios a los vecinos que podían preparar sus exámenes y oposiciones, especialmente en esta etapa en la que hay numerosas ofertas de empleo público de diferentes administraciones”.

Así lo adelantó el portavoz de Coalición Canaria de Granadilla de Abona, José Domingo Regalado, que exigió hoy la apertura inmediata de la sala y anunció a El Digital Sur que presentarán una moción al próximo pleno de la Corporación local para que el Ayuntamiento reabra “de inmediato” este importante servicio.

Regalado denunció el malestar de los usuarios y vecinos de Los Cardones por el cierre de la sala “desde la llegada del nuevo Grupo de Gobierno”. Según el portavoz, “la sala genera un gasto de alquiler superior a los 600 euros mensuales sin prestar ningún beneficio a la población”.

El ex alcalde recordó que la Sala de Estudios de Los Cardones se inauguró el 8 de febrero de 2023, creando espacios juveniles en los diferentes núcleos del municipio. Con el objetivo de facilitar a la sociedad en general amplias y modernas instalaciones para el estudio y el ocio, lugares donde poder desarrollar diversas actividades.

“Ofrecía una alternativa a aquellos estudiantes que no disponían de un lugar adecuado para el aprendizaje, más si cabe teniendo el Instituto de Enseñanza Obligatoria Los Cardones en las inmediaciones, con cerca de 700 alumnos”, asevera el portavoz nacionalista, quien detalló que la sala abría sus puertas con horario de tarde de 16:00 a 20:00 horas, los lunes, miércoles y jueves, utilizándose para talleres y dinamización vecinal el resto de tardes.

Además, recordó que en el mes de mayo “se implantó un ‘sistema de autogestión’ para ampliar el horario durante las mañanas y facilitar especialmente el acceso a los jóvenes que tenían que preparar la EBAU y opositores”.

Dicho sistema constaba de la mecanización de la puerta de acceso y la colocación de un panel numérico en el que el usuario podía introducir la clave que debía haber solicitado previamente a la Concejalía de Juventud mediante un correo electrónico.

“Un sistema de apertura en remoto complicado y poco práctico”

Por su parte, la Concejal responsable de Juventud en este nuevo mandato, Celia Trujillo, ha declarado a este periódico que “fue decisión de la anterior responsable, Raquel Morales, trasladar a otro centro del municipio a la persona encargada de mantener abierta la sala, dejando a este servicio sin personal”.

Trujillo explicó que el sistema de apertura en remoto instalado por Morales obligaba a los usuarios a enviar un correo en el que debían informar a la Concejalía de las horas en las que querían permanecer en la sala, así como adjuntar una copia del DNI del solicitante.

A cambio, recibían un código de acceso que solo servía para una ocasión. “Es decir, que si un estudiante quería ir cinco días, tenía que enviar cinco correos (uno al día) y adjuntar en todos y cada uno su DNI”. Explica.

La Concejal también señaló que el sistema de apertura en remoto “era independiente del sistema de alarma del centro, lo que obligaba a los trabajadores y trabajadoras de la concejalía a tener que estar constantemente pendientes de las horas de uso de la sala para desconectar la alarma y que esta no saltara cuando el usuario entrara en la instalación”. “Todo esto incluso fuera del horario laboral”, añade.

Trujillo atribuyó esta situación a la “improvisación constante” y a “las prisas por inaugurar antes de las elecciones sin contar con los medios adecuados para el correcto funcionamiento de los servicios que se prestan al ciudadano”, declara.

Actualmente, tras pocos meses en funcionamiento y como resultado de la constante “improvisación del anterior gobierno”, Trujillo explica que el control de acceso en remoto ha dejado de funcionar así como el motor que abre la puerta del centro.

Como medida de acción, ha tomado la decisión de reorganizar al personal que presta servicios en los centros juveniles para dotar a la Sala de Estudios de una persona que se encargue de abrir y cerrar la sala, “garantizando con ello que los estudiantes puedan hacer uso de las instalaciones con las mayores facilidades y comodidades”. Asevera.