El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Arona ha dado hoy a conocer que la falta de previsión del concejal del área de Cultura, Javier Baute (PP), ha llevado al cierre de la Red de Bibliotecas Municipales de Arona, con cinco locales, que están repartidos entre Los Cristianos, Cabo Blanco, La Camella, Valle San Lorenzo y El Fraile, lo que perjudica a cientos de usuarios diarios. El cierre se ha producido, además, sin comunicarlo por los cauces oficiales, sino mediante un papel en la puerta de estos espacios.
Hasta hace poco, estos centros estaban atendidos por personal municipal, muy escaso, que se apoyaba en el de convenio. Es decir, procedente de planes de empleo sociales, lo que permitía al grupo de gobierno solventar de modo precario la falta de personal público.
Sin embargo, los convenios han finalizado, los trabajadores contratados han quedado fuera de servicio y el grupo de gobierno que conforman Partido Popular, Coalición Canaria y Más por Arona no han planificado una solución “a una situación que se conocía desde hace meses y ante la que se ha mirado para otro lado, empezando por la alcaldesa, Fátima Lemes”, han explicado las concejalas socialistas Haridian Cruz y Ruth Lorenzo.
Precisamente, en noviembre del año pasado, el Grupo Socialista presentó una moción en la que se advertía de esta situación, se alertaba de que parte del servicio se estaba prestando por personal de seguridad, y no municipal, y se pedía la dedicación exclusiva del concejal del área.
Ambas han recordado, además, que esta situación se produce en pleno arranque del curso en los diferentes niveles, además de perjudicar a quienes usan las bibliotecas y sus ordenadores como herramientas, como es el caso de quienes preparan oposiciones.
En este caso, además, hay que tener en cuenta que el actual concejal de Cultura, aunque tiene un sueldo público de 45.000 euros al año, compatibiliza su área con la actividad privada, ya que así lo apoyaron en el pleno, cuando se votó aprobar su compatibilidad, la propia alcaldesa y los concejales de Partido Popular, Coalición Canaria y Más por Arona.
Las ediles han subrayado que “nunca Arona había estado peor gestionada. El concejal de Cultura cobra por esta responsabilidad, pero está más pendiente de su actividad privada, por lo que se ha quedado sin personal de convenio para atender las bibliotecas, a pesar de que lo sabía desde hace meses. Al no haber previsto una solución, ha tenido que cerrar todas las bibliotecas y perjudicar a cientos de vecinos, mientras Fátima Lemes y sus socios miran para otro lado”.
