Pedro Martín (PSOE), líder del Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife, ha hecho un recordatorio a Rosa Dávila (CC) sobre su anuncio de declarar la emergencia hídrica hace casi tres meses, sin haberlo hecho efectivo ni haber implementado medidas como las propuestas por el PSOE en febrero, incluyendo la instalación de desaladoras portátiles en áreas críticas.
Martín ha señalado que han transcurrido más de dos meses vitales para el sector primario, durante los cuales la disponibilidad de agua para la agricultura se ha vuelto ”crítica”. A pesar de esto, no se ha declarado la emergencia hídrica ni se han implementado medidas urgentes.
El PSOE de Tenerife ha enfatizado que apoyaron a Coalición Canaria en la declaración de la emergencia hídrica, aunque ya les advirtieron que “no era la medida más rápida”. Propusieron medidas y proyectos específicos e indicaron las partidas presupuestarias de donde podrían obtener los recursos. Sin embargo, “pasa el tiempo y Rosa Dávila se queda en lo de siempre: hacer anuncios y no tomar ninguna iniciativa”
Durante este periodo en el que no se han tomado medidas ni se ha declarado la emergencia hídrica, el nivel de las balsas en Tenerife ha llegado a estar apenas al 40,7% de su capacidad en abril, el mes más caluroso desde que se tienen registros.
Las balsas de Tenerife están en mínimos históricos
Entre el 1 de mayo de 2023 y la misma fecha de este año, el porcentaje de agua en los embalses ha pasado del 56% al 42%, una caída de 14 puntos porcentuales. En comparación con el mes anterior, la disminución ha sido de casi cinco puntos menos.
Todo esto ha adelantado a la primavera el periodo crítico para el sector agrícola, que en años anteriores se producía en verano. Martín ha insistido en que no parece que vaya a llover y no se están tomando medidas. Ha recordado que invirtieron 250 millones de euros para obtener agua para los agricultores, especialmente en iniciativas de reutilización y desalación.
Necesitan que el Cabildo tome decisiones a medida que las infraestructuras que iniciaron se van completando y poniendo en funcionamiento. Le dijeron al grupo de gobierno “lo que debía hacer y, sin embargo, no ha hecho nada”.
Por otro lado, el consejero socialista Javier Parrilla ha explicado que, gracias a la gestión realizada en el mandato anterior, este año se ha logrado que el 60% del agua que suministra Balten (dependiente del Cabildo de Tenerife) provenga de la regeneración o de la desalación, lo que significa más de 12,6 millones de metros cúbicos de agua regenerada y desalada al año para riego.
El plan de choque propuesto por el PSOE añadiría al sistema alrededor de 40.000 metros cúbicos diarios más de agua de riego, consta de cinco acciones y dos planes para minimizar las pérdidas, todo ello con una inversión de al menos 65 millones de euros.
En cuanto a la desalación de agua, la propuesta socialista incluye la construcción de las desaladoras comarcales del Nordeste, que estaría ubicada en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, y del Valle de Güímar. Ambas supondrían una inversión de 40 millones de euros y 40.000 metros cúbicos adicionales. Según los socialistas los proyectos e informes de impacto ambiental están preparados. Todo esto sin olvidar la ampliación de las depuradoras de Fonsalía y Granadilla de Abona.
Mientras se realizan las obras, Martín había pedido que se recuperara la desaladora portátil que se instaló en Güímar en el pasado.
Junto a ellas se pondría en marcha la depuradora de la Isla Baja. A criterio del PSOE, este proyecto es “fundamental” para una zona de Tenerife que es la que necesita una mayor cantidad de agua para el sector primario. En la Isla Baja, además, la intervención más importante es la conducción entre el Valle de la Orotava y la zona agrícola de la Isla Baja.