El pasado domingo 23 de julio, los ciudadanos españoles acudieron a las urnas para elegir a sus representantes en el Congreso de los Diputados en unas elecciones generales que han dejado un resultado sorprendente y un escenario de incertidumbre política. Aunque el Partido Popular (PP) ha logrado alzarse con la victoria, no ha obtenido la mayoría necesaria para gobernar, y el bloque de izquierdas tampoco ha sido capaz de configurar una mayoría parlamentaria sólida.

El Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, ha conseguido 136 escaños y el 33% de los votos, superando al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que obtuvo 122 diputados y el 31,7% de los sufragios. Este resultado ha sido más ajustado de lo que se esperaba, y aunque el PP ha logrado la victoria, no ha conseguido culminar el cambio político en España y tomar las riendas de La Moncloa.

El presidente y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, optó por adelantar las elecciones generales al mes de julio, una estrategia que, al menos de momento, le ha dado resultado al detener el ascenso del PP al poder. Sin embargo, la falta de una mayoría clara ha dejado al país sumido en la incertidumbre y la posibilidad de un futuro bloqueo político.

La tercera fuerza en España sigue siendo Vox, que ha obtenido 33 diputados y el 12,4% de los votos, aunque ha perdido 19 representantes en comparación con elecciones anteriores. Por su parte, Sumar se ha posicionado como la cuarta fuerza con 31 escaños y el 12,3%. La candidata de Sumar, Yolanda Díaz, no ha logrado superar los 38 diputados que Unidas Podemos y Más País sumaron conjuntamente en 2019.

Ninguno de los dos bloques, ni el de derechas ni el de izquierdas, cuenta con la mayoría necesaria para gobernar. El PP y Vox suman 169 diputados, insuficiente para la investidura, incluso si se contara con el apoyo de UPN y Coalición Canaria, que no llegan a los 176 requeridos.

Por otro lado, el PSOE y Sumar juntos suman 153 diputados, y necesitarían 23 más para lograr la investidura. Sus aliados tradicionales en el Parlamento suman 19 escaños. En este escenario, una eventual investidura de Pedro Sánchez dependería de la postura de Junts, el partido de Carles Puigdemont, quien tendría que votar a favor o abstenerse para que el líder socialista acceda al cargo.

En cuanto a las fuerzas independentistas catalanas, ERC y Junts empatan en siete escaños, siendo ERC el partido con mayoría de votos pero sufriendo una importante caída en apoyos, al perder seis diputados en el Congreso. Por otro lado, en el País Vasco, EH Bildu se posiciona como una fuerza relevante con seis escaños (cinco en Euskadi y uno en Navarra), superando al Partido Nacionalista Vasco (PNV) que se queda con cinco escaños.

Además, otras formaciones políticas como BNG, CC y UPN han obtenido un escaño cada una en un Congreso de los Diputados menos fragmentado que en elecciones anteriores, reduciendo el número de formaciones de 16 a 11.

Con una participación ciudadana superior al 70%, cuatro puntos por encima de las elecciones de 2019, los españoles han demostrado su interés y preocupación por el futuro político del país.

Sin embargo, la falta de una mayoría clara y la posibilidad de una repetición electoral se suman a la incertidumbre, abriendo un escenario de ingobernabilidad en España y dejando a los líderes políticos ante el desafío de encontrar soluciones para formar un gobierno estable que pueda afrontar los retos que el país enfrenta en la actualidad.