El intrusismo está presente en la mayoría de las profesiones y la fisioterapia no iba a ser una excepción. El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) denuncia que el hecho de que la quiropráctica haya pasado a ser una titulación superior, impartida por el Real Centro Universitario Escorial Reina Cristina, se traducirá en un incremento del intrusismo laboral.
“No se puede negar que el intrusismo es una constante en la mayor parte de las profesiones. La fisioterapia, por lo tanto, no iba a ser una excepción”. Así lo denuncian profesionales como los de clinica-famed.com. El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) vaticina que el hecho de que la quiropráctica haya pasado a ser una titulación superior, impartida en el Real Centro Universitario Escorial Reina Cristina, se traducirá en un incremento del intrusismo laboral.
Según recoge la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias de España, la quiropráctica y la osteopatía son técnicas incluidas dentro de la fisioterapia. “Es decir, no son profesiones como tales”, insisten desde la Clínica Famed.
Tras presentarse la titulación en quiropráctica, el CGCFE se dirigió a los ministerios de Sanidad y Educación para expresar su malestar. “La respuesta de ambos organismos fue que se trata de una oferta académica sin validez en el ámbito sanitario aunque se permita su realización al tener carácter propio y no oficial. El presidente del Consejo escribía además a la Defensoría del Pueblo para denunciar la desprotección de la fisioterapia. Desprotección ante técnicas de dudoso reconocimiento científico”, insisten los profesionales de Clínica Famed. “La alternativa, en consonancia con lo defendido por el colegio profesional, sería emplear este tipo de ofertas académicas como formación complementaria de los fisioterapeutas y no como un área de capacitación propia. Esto último no haría sino fomentar el intrusismo y poner en peligro la salud de los pacientes”, advierten desde el centro de fisioterapia madrileño.
En definitiva, la batalla de los fisioterapeutas profesionales pasa “por evitar que sus competencias sean sobrepasadas por otros profesionales del sector y, por supuesto, por personas sin una titulación en cualquiera de las ramas de Ciencias de la Salud.” Recuerdan además que el paciente “ha de ser capaz de detectar posibles irregularidades para poder avisar a las autoridades competentes. Para ello es básico incidir en labores de concienciación entre la población para que recurran siempre a profesionales solventes y que cuenten con todas las garantías sanitarias.”