En la operación desarrollada en las localidades de Vigo y Lugo se han intervenido 66 armas de fuego y más de 17.000 cartuchos de distintos calibres.
Este tipo de operaciones preventivas evitan que armas modificadas puedan acabar en el mercado ilícito al alcance de personas relacionadas con el mundo de la delincuencia y el terrorismo.
La tenencia por particulares de cualquier tipo de arma de fuego con la capacidad de tiro modificada, así como de munición de guerra, está prohibida en nuestro país.
Agentes de Policía Nacional han detenido en la ciudad de Vigo (Pontevedra), a un individuo de nacionalidad española por su presunta participación en los delitos de tenencia ilícita de armas prohibidas y depósito de municiones. Asimismo se realizaron dos registros en los domicilios del detenido en las localidades de Vigo y Lugo.
Estos registros, que fueron muy laboriosos y exhaustivos debido a las dificultades que los investigadores encontraron en el lugar, posibilitaron la incautación de 40 armas largas y 26 armas cortas, además de 32 cargadores para munición de distintos calibres, varias piezas fundamentales y elementos acoplables a armas de fuego como cañones, mecanismos de cierre, silenciadores y piezas de conversión que transforman las armas legales en prohibidas.
Hay que destacar la enorme cantidad de munición aprehendida que el detenido almacenaba. Más de 17.000 cartuchos de distintos calibres, principalmente del 9 mm parabellum, del 38 y 356 magnum, aunque también acumulaba gran cantidad de cartuchos de armas de guerra de los calibres 7,62 y 5,56 OTAN.
Además de la munición y las armas prohibidas esta persona poseía cuatro kilos de sustancias deflagrantes como pólvora negra y herramientas para la reparación y modificación de armas.
Dispositivos para modificar la capacidad de disparo
Esta operación arrancó tras el análisis, por parte de los agentes de la Policía Nacional, de la información facilitada por las autoridades de Estados Unidos a través de los canales de cooperación policial de Europol.
La labor investigadora posterior permitió detectar que el detenido, que es titular de la licencia de tirador deportivo, había estado comprando dispositivos para modificar la capacidad de disparo de las armas.
El desarrollo de la investigación constató que la adquisición de estas herramientas para modificar las armas la llevaba a cabo a través de Internet y las introducía en territorio nacional de forma subrepticia por medio de envíos de paquetería.
Estos dispositivos hacen posible el uso de armas de tiro a tiro en modo ráfaga como una ametralladora, pudiendo alcanzar una potencia de disparo de 1.100 cartuchos por minuto.
La operación se enmarca dentro de la estrategia de seguridad de la Unión Europea que considera una prioridad la prevención y lucha contra el tráfico ilícito de armas, sus piezas y componentes esenciales, donde la Policía Nacional realiza un incesante esfuerzo para detectar las posibles vías utilizadas para el tráfico ilegal de armas de fuego y munición, evitando que puedan acabar en manos de personas relacionadas con la delincuencia y el terrorismo.
La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción numero 7 de Vigo (Pontevedra).