La Guardia Civil detiene a dos personas.
La mujer ahora detenida había tenido una antigua relación sentimental con la víctima, que aprovechó para volver a mantener contactos y obtener imágenes actuales explícitamente sexuales.
El empresario comunicó los hechos a la Guardia Civil de Alicante que pudo intervenir en el momento en el que se iba a realizar el pago de la cantidad que exigían.
La Guardia Civil ha detenido a dos personas, un holandés de 55 años y su pareja sentimental, una mujer española de 52 años, por un supuesto delito de extorsión y amenazas, en una localidad de la provincia de Alicante.
Los ahora detenidos decidieron utilizar una antigua relación de ella con un empresario alicantino para conseguir dinero fácil. Aprovechando esa antigua relación, la mujer volvió a contactar con el empresario, que estaba actualmente casado, manteniendo numerosas conversaciones a través del teléfono móvil, llegando a enviarse vídeos y fotografías de marcado contenido sexual.
Cuando la mujer ya tenía suficiente material para comprometerle, la conversación cambió radicalmente de tono. A partir de ese momento, ella y su pareja comenzaron a exigirle el pago de 100.000 euros para no publicar las imágenes y no enviárselas a su actual mujer.
Tras varias conversaciones, la pareja pretendía además que el afectado se desplazara a la localidad gerundense de Lloret de Mar, su localidad de residencia, para hacer entrega de la cantidad exigida.
Sin embargo el afectado se negó a desplazarse y les ofreció una cantidad menor a lo que le exigían, algo más de 60.000 euros, con la condición de que firmaran un documento en el que se comprometieran a destruir las imágenes una vez entregado el dinero.
Tras cerrar el acuerdo, la víctima, aportando todos los documentos que corroboraban lo sucedido, puso todo lo ocurrido en conocimiento de la Guardia Civil, que dispuso un operativo para detener a los presuntos extorsionadores.
El encuentro se produjo en la cafetería de un conocido hotel de una localidad de la provincia alicantina. Dentro del local, y en los alrededores, se habían situado varios agentes de paisano.
Cuando llegó la pareja se sentaron en una mesa en la que estaba esperando el empresario. Tras una breve conversación, éste les ofreció el documento del que habían hablado y la mujer lo firmó. Fue en ese momento cuando los agentes, que habían observado toda la escena con detalle, se identificaron a la pareja y los detuvieron como presuntos autores de un delito de extorsión.
La pareja, tras ser conducida a dependencias de la Guardia Civil, ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su puesta en libertad provisional con cargos.
