Han sido incautadas más de 300 especies de reptiles con la más alta protección a nivel internacional, así como armas de la segunda guerra mundial, con una valoración de más de 800.000 euros.
Los traficantes se valían de “mulas” que llevaban huevos de reptiles en maletas para poder sacar animales a través de las fronteras de sus países de origen.
La Guardia Civil ha detenido e investigado a un total de 21 personas que de forma habitual se dedicaban a la cría, posesión, comercio y tráfico de reptiles protegidos entre ellos tortugas valoradas en cerca de 30.000€, al margen de los requisitos legales establecidos.
Los animales procedían de países de América, Asia, África y Oceanía y eran importados de manera ilegal e introducidos en Europa para su cría o comercialización.
Para poder dar salida a especies especialmente protegidas por los convenios internacionales, los detenidos se valían de documentación falsificada o blanqueaban con documentos de otros animales similares procedentes de cría o tenencia autorizados.
Falsificación Internacional de documentación
Todo el entramado se apoyaba en la falsificación de documentos necesarios para la legalización y registro ante las Autoridades CITES de los diferentes Estados Miembro de la UE de especímenes de fauna silvestre protegida, para luego comercializarlos en el resto de la UE y/o terceros países.
Del resultado de las operaciones se ha conocido que algunos investigados extraían animales de su entorno natural, procedente de lugares tan diversos como México, Selva Amazónica, Norte de África, Australia, Sudáfrica u Oriente Medio, los cuales eran introducidos de manera ilegal en Europa para su posterior comercio o cría en cautividad.
Red de “mulas” y de veterinarios
Junto con los grupos desarticulados ha sido posible disolver una red de “mulas”, cuya principal misión sería trasladarse hasta los países de origen de los animales, y una vez allí exportar las especies usando métodos de ocultación. Asimismo, se ha hallado una red de veterinarios que proporcionaría documentación falsa, facilitando con ello el “blanqueo” de los animales obtenidos a través del tráfico ilegal.
El delito medioambiental se ha convertido en una de las actividades más lucrativas moviendo cada año miles de millones de euros. En términos de delincuencia organizada constituye, junto al tráfico de seres humanos y el narcotráfico, una de las amenazas más importantes a nivel global.
Se trafica con todo tipo de especies (mamíferos, aves, reptiles, peces, plantes…) y la fuerte demanda en algunos mercados ha hecho que muchas de ellas se encuentren, a día de hoy, en una situación tan crítica que ha llevado a las autoridades de todo el mundo a adoptar medidas para luchar contra esta pérdida de biodiversidad.
Colaboración con otros organismos
Esta operación ha contado con la colaboración de EUROPOL, realizando funciones de coordinación de distintas acciones y análisis entre los países de Europa relacionado y del Grupo de soporte de flora y fauna del Cuerpo de Agentes Rurales de Cataluña y se enmarca dentro del Plan TIFIES, el Proyecto LIFE GUARDIANES DE LA NATURALEZA y se ha colaborado estrechamente con la Autoridad Administrativa CITES.