La bonificación fiscal implementada por el Gobierno de Canarias para el Impuesto de Sucesiones y Donaciones ha logrado el efecto deseado, registrando un incremento del 18% en las donaciones durante el primer trimestre de 2024, justo cuando se cumple un año de su puesta en marcha.

El vicepresidente y consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, destaca que esta bonificación, aplicable al 99,9% de las sucesiones y donaciones, “dinamiza la economía canaria y contribuye a que las familias puedan mantener su riqueza patrimonial. Además, las viviendas también se pueden usar como residencia habitual o como activo económico y financiero”.

Domínguez se fijó este objetivo al asumir su cargo en el Ejecutivo regional, considerando que “no procedía trasladar una mayor carga final a las familias, tal y como hacía el Gobierno anterior, por la transmisión de unos bienes que constituyen, en esencia, el objeto de toda una vida de ahorro y trabajo”.

Los datos del Consejo General del Notariado indican que, en el primer trimestre de 2024, 2.347 personas realizaron algún tipo de donación en las islas, en comparación con menos de 2.000 durante el mismo periodo de 2023.

“El cambio normativo que hemos impulsado en el archipiélago –prosiguió Domínguez– ya se nota con una reducción importante de las renuncias a herencias, de casi un 3,8% respecto al primer trimestre de 2023, después de 16 años de continuo ascenso en estas cifras”.

En el ámbito de las viviendas, el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que la cesión gratuita de inmuebles creció un 11% en Canarias, con 686 propiedades acogidas a esta fórmula durante la primera mitad de 2024.

La bonificación del Impuesto de Donaciones se extiende en Canarias hasta el segundo grado de consanguineidad (padres, hijos, abuelos, nietos o hermanos) y hasta el cuarto grado para las herencias (todos los anteriores y también tíos y sobrinos).