La comunidad local de Valle San Lorenzo, la comisión de fiestas y representantes del ayuntamiento de Arona encabezados por su alcalde, José Julián Mena, realizaron el día de ayer el Izado de la Bandera que pone en marcha las Fiestas en Honor a la Virgen de Fátima.
Mena describió el regocijo que siente al “recuperar la prespecialidad y la participación del conjunto de los vecinos de Valle San Lorenzo en el desarrollo de una festividad que hunde sus raíces muchas décadas atrás…”
En Arona, las fiestas en honor a la Virgen de Fátima en Valle San Lorenzo han arrancado desde la tarde de ayer primero de mayo, después de dos años en las que estas no pudieron ser presenciales a consecuencia de las restricciones atribuidas por la pandemia.
El izado de la bandera ha sido el punto de inicio de una celebración que tendrá una duración de un mes y que estará marcada por los actos religiosos, populares y culturales, estos últimos a través del denominado Ahijadero Cultural.
Los vecinos de la localidad del Valle San Lorenzo, acompañados por la comisión de fiestas, impulsoras de las celebraciones populares, así como miembros del ayuntamiento de Arona encabezados por su alcalde, José Julián Mena, han asistido al izado con el que comienzan las festividades, marcadas por los cuatrocientos años de la fundación de la ermita de San Lorenzo, los más de setenta del origen de lo que hoy es la romería y la petición al Cabildo de Tenerife para que esta sea considerada Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial, una moción impulsada por el grupo de gobierno y aprobada por todos los grupos involucrados.
El alcalde de Arona ha subrayado la “alegría de recuperar la presencialidad y la participación del conjunto de los vecinos de Valle San Lorenzo en el desarrollo de una festividad que hunde sus raíces muchas décadas atrás y que tratamos de impulsar con medidas como la proposición que hemos aprobado para que su romería sea considerada Bien de Interés Cultural”.
