Dirigida por Corneliu Porumboiu, este largometraje franco-rumano se estrenó ayer en el Festival de Cine de Cannes.
La película La Gomera (“The Whistlers” en su título internacional), dirigida por Corneliu Porumboiu y rodada en La Gomera, conquistó al público el sábado 18 de mayo en su premiere mundial en la sección oficial del prestigioso Festival de Cine de Cannes. El Grand Theatre Lumière se pusó en pie para ovacionar el gran trabajo de este cineasta, habitual en secciones paralelas del festival, pero que compite por primera vez por la Palma de Oro. Una delegación de la Consejería de Turismo del Cabildo de La Gomera, que ha apoyado el filme en todas sus etapas, estuvo presente en el estreno.
“Bienvenidos a La Gomera, la perla de las Canarias”, así comienza esta frenética cinta, en la que el protagonista, un policía corrupto que colabora con la mafia, viaja a La Gomera para aprender el silbo, lenguaje ancestral gomero, y poder sacar a uno de los mafiosos de prisión.
La Consejería de Turismo del Cabildo de La Gomera colaboró con esta producción, tanto en la selección de localizaciones como en la coordinación del rodaje. Ayer una delegación en representación de esta institución, formada por la profesional de la producción Odile Antonio Baez y el maestro silbador Kiko Correa, acudió al estreno para mostrar su apoyo.
Kiko Correa ha sido el responsable de enseñar el silbo a todos los actores: “Estuvimos trabajando durante dos semanas antes del rodaje, de cuatro a seis horas diarias, y en la propia grabación, y fue sorprendente su disposición y empeño”.
El actor protagonista Vlad Ivanov ha aprendido las bases del silbo.“Fue un trabajo duro, pero el mejor momento fue cuando rodamos en La Gomera y comprobamos allí cómo la gente local lo utilizaba, nos contestaban”.
El director ha confesado que empezó a crear esta historia cuando conoció el silbo y la isla. “Me quedé sorprendido por esta lengua y creé una historia para el silbo y para el personaje principal de Cristi. Así empecé a dar forma a esta película”.
“La aceptación de la película ha sido increíble y toda la sala acabó fascinada por el silbo”, comenta Odile Antonio Baez, de la delegación del Cabildo de La Gomera.
