Noticias Tenerife Proyectos polémicos avanzan en Canarias pese a protestas del 20A

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Proyectos polémicos avanzan en Canarias pese a protestas del 20A

“Canarias Palante” denuncia la inacción del gobierno canario y exige un modelo económico y social justo, tras un mes de silencio ante su solicitud de negociación.

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Los colectivos que impulsan el proceso participativo “Canarias Palante”, vinculados con las históricas movilizaciones del 20A, han expresado su descontento con el gobierno canario. “Denunciamos el nulo interés del gobierno canario por cambiar un modelo económico y social que está acabando con la calidad de vida de la gente y de nuestro territorio”, declararon.

Hace un mes, estos colectivos solicitaron formalmente al Gobierno de Canarias la creación de una mesa de negociación para ser parte de la construcción de un modelo económico y social justo con las personas y con el medio ambiente. Sin embargo, su petición ha sido recibida con silencio. “La única respuesta que recibimos es el silencio”, lamentaron.

“Canarias Palante” es un proceso participativo impulsado por más de setenta colectivos de todas las islas. Su objetivo es proponer y articular propuestas que permitan vivir en una “Canarias mejor”, y que frenen el deterioro de su territorio y de sus vidas.

Este proceso apartidista permite la participación tanto de colectivos como de personas individuales. Hasta la fecha, han recibido alrededor de mil propuestas de la ciudadanía y cientos de personas se han vinculado al proceso. “Pase lo que pase, el proceso sigue palante, se seguirán recogiendo propuestas hasta el 31 de julio”, afirmaron.

En noviembre, se realizará el encuentro ‘Todo el Mundo Junto’, un evento en el que ciudadanos y colectivos se reunirán. En este encuentro, todas las contribuciones de la ciudadanía y de los colectivos se compartirán y se debatirán en conjunto.

El 20A, la ciudadanía canaria envió un mensaje claro

Canarias, nuestra casa, tiene un límite”. En toda Canarias, las manifestaciones exigían a gritos una serie de cambios. Entre ellos, una ecotasa, la moratoria turística, y la limitación de compra de vivienda a no residentes.

También pedían la paralización de proyectos que incumplen la normativa medioambiental y urbanística, así como la mejora del acceso a la vivienda. La redistribución de la riqueza, el deterioro de los espacios naturales, y el abandono del sector primario eran otras de las situaciones denunciadas. Estos y otros problemas -a criterio de los colectivos- han llevado a su tierra y a su gente a un “agotamiento profundo, causando una pérdida en la calidad de vida”.

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Desde “Canarias Palante” denuncian el ninguneo, la utilización electoralista y la “apropiación” que desde las esferas políticas se está haciendo del sentir de la gente que se movilizó el 20A para legitimarse. “Están creando mesas de trabajo meramente consultivas por un supuesto ‘cambio’ mientras siguen destruyendo Canarias con sus decisiones y políticas unilaterales”, criticaron.

Como ejemplo de esta situación, señalaron que después del 20A, los distintos gobiernos canarios continúan adelante con proyectos como Cuna del Alma, La Tejita o el Circuito del Motor, todos en Tenerife y en ejecución actualmente pese a las numerosas irregularidades que se han constatado.

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En La Palma, macroproyectos como el campo de Golf y villas de lujo en La Pavona o el balneario Dichosa Wellness Clinic se declararon de interés insular, pese a ser proyectos privados y en medio de la intensa crisis hídrica que afecta a las islas. La “ciudad del cine” Dreamland, también declarada de interés insular por parte del Cabildo de Gran Canaria, ocupará más de 100.000 metros cuadrados en Telde, mientras que en el sur de la isla Lopesan tiene luz verde para construir un nuevo hotel de 5 estrellas.

En Lanzarote acaba de iniciarse, en la costa de Arrecife, la construcción de dos nuevas terminales enfocadas a incrementar la llegada de cruceros, mientras que el Gobierno canario aprobó también un nuevo hotel en la isla.

En Fuerteventura, un hotel con orden de demolición y que ocupa un espacio natural con hasta cuatro figuras de protección, el RIU Oliva Beach de las Dunas de Corralejo ha evidenciado nuevamente el posicionamiento de las instituciones insulares a favor del interés privado y no del general, negándose a esta orden de derribo y defendiendo públicamente la permanencia del hotel, en una isla donde también acaba de aprobarse la construcción de un nuevo establecimiento hotelero.

A criterio de “Canarias Palante”, los poderes políticos y económicos de las islas quieren “diluir” la fuerza de los colectivos sociales convocantes del 20A con una consulta protagonizada por los mismos cargos políticos “que nos han traído hasta esta situación de límite que estamos viviendo”. “Una consulta pasiva a ‘algunos expertos’, ignorando las peticiones y no dejando participar a quienes nos movilizamos el 20A. Una consulta con la que dicen tendrán resueltos los problemas generados durante décadas por ellos mismos, el 15 de octubre”, denunciaron.

En el discurso del Día de Canarias, el presidente del gobierno de Canarias destacó que en los próximos meses se deberá dilucidar “cómo queremos ser, cómo queremos relacionarnos con nuestro entorno, cómo y cuánto queremos seguir creciendo, y cómo y de qué forma queremos distribuir la riqueza en nuestra sociedad”, y deberá hacerse mediante “una profunda reflexión y un debate sosegado de revisión de nuestro modelo económico y social”.

Sin embargo, desde “Canarias Palante” consideran que lo que están haciendo es crear una cortina de humo para salir por la tangente ante las reivindicaciones de la gente que salió a la calle el 20A. “Están representando una parodia de cambio de modelo sin hacer nada real y así continuar favoreciendo a los mismos intereses económicos de siempre. Y de paso, intentando de forma ilegítima rentabilizar el dolor de la gente para conseguir votos en las elecciones europeas del 9 de junio”, criticaron.

Finalmente, desde “Canarias Palante” aseguran que ganar la confianza es difícil, pero recuperarla es imposible. “Por eso estamos seguras que ha llegado el momento de las apuestas decididas por el decrecimiento turístico y por reestructurar nuestra economía, desde la justicia social y ambiental, poniendo la vida en el centro, garantizando el bienestar de las generaciones venideras. No lo hará el gobierno, pero lo haremos todo el mundo junto. Canarias es nuestra y las calles para volver a alzar nuestras voces si no nos dejan participar en la toma de decisiones acerca del modelo que queremos, también”, concluyeron.

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