Una parte de las tabletas se destinará a las federaciones de madres y padres, con el fin de que puedan acceder con más facilidad a la nueva plataforma En_Familia, a otras actividades de formación y contribuir a que se reduzca la brecha digital entre las distintas generaciones.
Los centros educativos del Archipiélago avanzarán en la digitalización de programaciones y contenidos gracias a una nueva dotación de 8.515 tabletas y 1.003 ordenadores portátiles, en los que se ha realizado una inversión cercana a los 3 millones de euros. La mayor parte de este equipamiento se destinará a los centros que participan en el proyecto Brújula 20, para la digitalización de las programaciones didácticas, aunque también tendrán dotación las federaciones de Ampas a quienes se entregarán 150 tabletas.
La consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, que estuvo acompañada durante la presentación del equipamiento por la directora general de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa y responsable del Servicio de Innovación, Teresa Acosta, así como por Eusebio Dorta, presidente de la Federación insular de Ampas de Tenerife, Fitapa, apuntó que “si uno de los rasgos más característicos de la sociedad actual es que es digital, obviamente, la escuela debe serlo también y, en consecuencia, el desarrollo de la competencia digital del alumnado y del profesorado debe ser uno de los objetivos prioritarios del sistema educativo.”
“Y no sólo eso” -apuntó Soledad Monzón- “sino que debemos facilitar también que en el seno de las familias se reduzca la brecha digital y las madres y padres sepan también cómo acompañar a sus hijos en su proceso de aprendizaje en estas competencias, con iniciativas como la nueva plataforma de formación En_Familia, o esta dotación de tabletas digitales”. Por esta razón, ciento cincuenta de las tabletas se distribuirán entre las federaciones de Ampas, que las emplearán para la educación digital de las propias familias.
Por su parte, Eusebio Dorta agradeció la iniciativa de la Consejería, así como su implicación con las familias, y señaló también “la importancia de reducir la brecha digital, haciendo más asequibles los contenidos para alumnado y para sus familias”.
Proyecto Brújula 20
El grueso d ellas 8.515 tabletas y los 1.003 ordenadores portátiles se distribuirán entre los centros que aplican este curso el Proyecto Brújula 20, que consiste en la digitalización progresiva de las programaciones de todas las materias en las enseñanzas obligatorias, es decir, en Primaria y Secundaria. El método empleado para el desarrollo del proyecto es el pilotaje en un número limitado de centros, que después se extiende progresivamente al resto.
El curso pasado, 34 centros participaron en el primer pilotaje, que digitalizó las programaciones de 3º y 5º de Primaria y 1º de la ESO. Este curso, el pilotaje se hará en 4º y 6º de Primaria y 2º de ESO, además de algunas especialidades que no se hicieron en el primer año, como 1º de alemán y de PMAR, el programa de mejora del aprendizaje, para el alumnado con dificultades en 2º de la ESO.
Además, el pilotaje realizado el pasado año se extiende ahora a numerosos centros, de manera que, si en el curso 2017-2018 eran 34, este curso serán 151 los que participen en las diferentes modalidades del Brújula 20. La planificación es que el proyecto se siga extendiendo a más niveles y que, en el curso 2020-2021, se cuente ya con todas las programaciones digitales para estas enseñanzas obligatorias.
La consejera explicó que con esta iniciativa, además de lograr un desarrollo más rápido de las competencias digitales del alumnado, “logramos dar respuesta a una de las peticiones más repetidas por parte de las familias, como es que vayamos extendiendo en lo posible la gratuidad de las enseñanzas públicas obligatorias a todos los aspectos, como la compra de materiales”.
Gratuidad de las enseñanzas
Soledad Monzón recordó también que la digitalización de contenidos no es la única medida adoptada por la Consejería para abaratar el coste de la Educación para las familias que más lo necesitan. Se refería así a la extensión del Programa para el Uso Gratuito de los Libros de Texto, “que al comenzar la Legislatura apenas tenía dotación para el alumnado de 1º y 2º de Primaria y que
este año alcanza a todo el alumnado, desde Infantil a Bachillerato y FP, cuyas familias tengan rentas menores a unos 16.000 euros anuales, para lo que se han destinado más de 24 millones de euros en tres años”.