Cuenta con 26 plazas en 16 habitaciones que se suman al centro de día para 150 pacientes y cien atenciones domiciliarias.
Está en un edificio de El Sabinal de 1.400 metros cuadrados y ya está al 80 por ciento de su capacidad.
Gran Canaria cuenta con 6.000 personas con esta enfermedad, cifra que se eleva a 30.000 en el archipiélago.
Se trata de un lugar funcional y acogedor cuyas habitaciones pueden ser personalizadas porque ahora es su “hogar, dulce hogar”.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, inauguró hoy la primera residencia especializada en enfermos de Alzheimer de Gran Canaria, abierta en un edificio cedido por la Institución insular a petición de la asociación de enfermos y familiares a los que el presidente felicitó por la conversión del espacio en un hogar para estas personas que a veces se ven abocadas al abandono o la soledad.
La Residencia Alzheimer Canarias cuenta con plazas residenciales para 26 personas en 16 habitaciones, aparte de ofrecer estancias temporales para respiro familiar, en el antiguo Dermatológico, en El Sábinal, en un edificio de casi 1.400 metros cuadrados que se suma al que tenían contiguo para atención de día a 150 personas, aparte de a cien a domicilio, y que ahora supone contar con 4.000 metros cuadrados en el que ofrecen la única atención integral especializada de Gran Canaria, todo ello en un ambiente funcional pero sobre todo acogedor.
“Este tiene que ser su hogar”, aseguró la presidenta de la Asociación, Lorena Álvarez, quien no escatimó en agradecimientos no solo al Cabildo por la cesión, sino a todas las personas que lo han hecho posible, ya que esta entidad es privada y ha afrontado el reto de transformar el espacio con una obra diseñada para el bienestar de los usuarios que ha alcanzado los 900.000 euros, y en apenas unas semanas de funcionamiento ya está al 80 por ciento.
“Estos son los logros que alegran el día”, exclamó el presidente junto a la consejera de Política Social, Carmen Luz Vargas, ya que demuestran que “la sociedad está viva”, por lo que insistió en reconocer el valor de esta organización “comprometida con el más débil” y puso el Cabildo a su disposición, no en vano en Gran Canaria hay en torno a 6.000 personas afectadas, 30.000 en toda Canarias.
Por ello, aunque la previsión es ejecutar 1.200 camas en el marco del Plan Sociosanitario con una inversión de 90 millones de euros junto al Gobierno canario, el esfuerzo público tiene que ser aún mayor dados los índices de envejecimiento de la población.
El viceconsejero canario de Políticas Sociales, Francisco Candil, también elogió el trabajo realizado por la organización y apuntó que la inversión en las islas junto a los cabildos ascenderá en los próximos años a 300 millones, un inversión importante, si bien la población está envejeciendo a un ritmo que precisa cada vez más preparación y el Alzheimer, además, es una enfermedad que acompañará a muchos mayores y habrá que dotar su atención con mejores recursos.
El tercer sector, apuntó Morales, lejos de ser un lastre, es además un sector productivo, generador de empleo, ya que este centro da trabajo a un centenar de personas que se vuelcan en cuidar a los enfermos.
La presidenta de la Asociación apuntó que no habría que tener que elegir entre el bienestar del paciente y la del cuidador, pero a veces sucede y evitarlo es precisamente uno de los objetivos de este centro, que no solo ha tenido en cuenta la opinión de los pacientes, sino que se les colma de atenciones para que estén activos y mantener sus facultades cognitivas el máximo tiempo posible, y para que estén cómodos pueden hasta personalizar sus habitaciones, de por sí cálidas y coloridas, con sus propias colchas, libros u objetos, porque tal como reza una de las alfombras de entrada, ahora es su “hogar, dulce hogar”.