Se trata de una especie de pato en peligro crítico de extinción.
Los veterinarios valoran realizarle un injerto con plumas.
El Cabildo de Gran Canaria atiende en su Centro de Recuperación de Fauna Silvestre a un tarro canelo que llegó con diez plumas de sus alas cortadas adrede para domesticarlo, lo que le impide volar, por lo que está débil y desnutrido tras ser hallado deambulando por las calles de Tamaraceite por un viandante que dio la voz de alarma.
Al llegar al Centro, los veterinarios realizaron un reconocimiento a este ejemplar juvenil de tarro canelo, un ave que pertenece a la familia de los patos, que llegó con 700 gramos de peso cuando su peso habitual en su edad juvenil es de 1,2 kilogramos.
Para intentar que el animal pueda regresar lo antes posible a su medio natural, los veterinarios están valorando la posibilidad de realizarle injertos de plumas, para lo que ya están trabajando en la búsqueda de otro ejemplar de tarro canelo.
Y es que para que este ejemplar recupere todas las plumas de manera natural pueden pasar varios meses, ya que las mudará una a una.
De tamaño medio, el tarro canelo posee cuello y alas largas de color grisáceo oscuro, mientras que en su plumaje predomina un tono pardo anaranjado, con un suave color crema en la cabeza, en tanto que en la cola y el pico resalta el negro. La parte inferior de sus alas predomina el color blanco. Se trata de un ave omnívora, aunque predomina más la alimentación vegetal.
El tarro canelo es un ave migratoria que se incluye en el Libro Rojo de las Aves de España como especie en peligro crítico y aparece catalogado de especial interés en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Habita en zonas de humedales en Asia, Europa, África y Etiopía, y en el caso Gran Canaria se pueden ver durante todo el año en charcas o embalses.
Al encontrar un tarro canelo o cualquier otro animal silvestre herido hay que llamar al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre al 928 35 19 70 o al 112, y el Cabildo se encargará de atenderlo y reintroducirlo en el medio natural. Del mismo modo, es importante intentar coger al tarro canelo con una toalla, meterlo en una caja con ventilación, no darle de comer ni beber, y esperar junto al animal hasta que lleguen los operarios del Cabildo.