La colaboración entre ambas instituciones ha favorecido que un total de 15 internos se hayan curado de esta enfermedad.
El Hospital Doctor Molina Orosa, en Lanzarote, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través del jefe del Sección de Digestivo, Rubén Berenguer, y en coordinación con el médico del centro penitenciario de Lanzarote, Miguel Ángel Ortega, ha logrado eliminar la Hepatitis C de la prisión después de detectar y tratar a 15 internos durante el último año.
La iniciativa, puesta en marcha con la colaboración de la Gerencia de Servicios Sanitarios de la Isla, se desarrolla bajo un enfoque de Salud Pública y trata de acabar con la prevalencia del virus de la hepatitis C (VHC), entre la población reclusa.
En el marco de este proyecto, al ingreso de los reclusos en el centro penitenciario se hace una analítica completa con serología que es enviada al hospital para determinar si tienen la enfermedad y en el caso de que sea positiva se realizan una prueba más específica, fibroscan, para diagnosticar el grado de afección del hígado por la enfermedad.
Por su parte, Rubén Berenguer realiza un informe de cada paciente y pauta el tratamiento, que el Ministerio del Interior proporciona al interno. Según el especialista “el hecho de que sea un tratamiento directamente observado garantiza la toma de las dosis necesarias y permite un tratamiento más eficaz. De esta manera, se han tratado a 15 pacientes que se han curado y actualmente se sigue en contacto con la prisión para detectar y tratar nuevos casos que vayan apareciendo”.
En este sentido, el doctor Berenguer muestra su satisfacción con los resultados del proyecto ya que “hemos conseguido detectar y diagnosticar a los pacientes y tratarlos hasta conseguir la eliminación de la enfermedad en el centro penitenciario porque disponemos de tratamientos antivirales de acción directa muy efectivos y sin apenas efectos adversos que han evidenciado una gran efectividad en la cura de esta enfermedad. Y evitamos posibles nuevos contagios ”. Cabe destacar que esta iniciativa se realiza de manera voluntaria y altruista por parte del Jefe del Servicio Digestivo del Hospital.
Tras la experiencia en la cárcel de Tahiche, el especialista ha decidido trasladar este proyecto al Centro de Atención de Drogodependencias dependiente del Cabildo Insular. Con el apoyo de la Gerencia de Servicios Sanitarios de Lanzarote y junto al equipo de detección y tratamiento del CAD. En este caso se trabajará en la misma línea en pacientes con mayor riesgo de padecer esta infección como son los usuarios de metadona. En primer lugar se hará un estudio sistemático de los usuarios del centro y, en caso de ser diagnosticados, se les tratará consecuentemente.
El proyecto del facultativo lanzaroteño está en sintonía con el objetivo de la OMS de eliminar el VHC para el 2030.