El portavoz de ASG aboga por medidas que impidan a los operadores aéreos la especulación con los billetes subvencionados como el establecimiento de un precio de referencia o un sistema de costes máximos.
Destaca que “en ningún caso admitiremos medida alguna que suponga un recorte de los derechos de todos los canarios, recogidos en la Ley del REF”.
El portavoz de Agrupación Socialista Gomera (ASG) en el Parlamento de Canarias, Casimiro Curbelo, se ha sumado este viernes a las muestras de rechazo ante la confirmación, por parte del Ministerio de Fomento, del incremento en los billetes aéreos para viajar entre Canarias y la Península, lo que afecta al sistema de subvenciones aprobado hace más de un año y que se recoge en la Ley de Régimen Económico y Fiscal de Canarias de 2018 (REF).
Si bien Curbelo valoró que el Ministerio se haya percatado de este aumento en el precio neto de los billetes aéreos, que en algunos caso llega al 40%, mostró su sorpresa por que se esté analizando la relación de las subvenciones con el nivel de renta de los viajeros frecuentes. “Para situarnos en términos de igualdad con el resto de ciudadanos del Estado, en ningún caso se pueden condicionar al nivel de renta del viajero”, destacó.
En este sentido, recordó que la bonificación del 75% de los billetes para viajar a la Península no es un regalo, sino un derecho irrenunciable y consolidado, “por lo que no estamos dispuestos a que se planteen incertidumbres y especulaciones”. “En las Islas no disponemos de alternativas de conectividad que no pasen por el transporte aéreo, al contrario que en otros lugares en el territorio peninsular, donde además disponen de redes ferroviarias de gran calado”, apuntó.
Por ello, apostó por la implantación de medidas eficaces que pongan fin a los abusos que está cometiendo el mercado como el establecimiento de un precio de referencia o un sistema de costes máximos que impida esta especulación con los billetes subvencionados. Además, consideró esencial que esta subvención no se extienda a los billetes de primera clase, excepto en aquellos trayectos en los que no existen plazas disponibles en clase turista.
“Tenemos que garantizar un sistema que no penalice a los canarios no residentes y a los conciudadanos peninsulares a los que venir a las Islas les supone un gasto, en muchas ocasiones, inasumible”, subrayó.