Este crecimiento ha sido posible gracias al mayor compromiso ciudadano y al mantenimiento durante la pandemia de la recogida selectiva municipal como actividad esencial.
Durante el año pasado, cada ciudadano canario depositó 13,3 kg de residuos en el contenedor amarillo. El contenedor azul, por su parte, registró 13,5 kg de papel y cartón por habitante, lo que supone un descenso del 9,1% con respecto al año anterior.
El confinamiento y el parón de la actividad comercial provocó una reducción de la recogida selectiva en grandes eventos, sector comercial, hostelería y sector turístico con respecto a 2019.
En 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras 77.489 toneladas de envases domésticos procedentes de los contenedores amarillos y azules de la calle, de recogidas selectivas en lugares de gran afluencia y de plantas de residuos municipales.
A pesar de la excepcionalidad vivida durante gran parte del 2020 y que continúa en la actualidad como consecuencia de la Covid-19, el reciclaje de envases volvió a consolidarse un año más como una práctica medioambiental muy extendida en la sociedad canaria. Así se desprende de los datos de participación ciudadana proporcionados por las entidades locales que agrupan a 88 municipios y que prestan el servicio de recogida de estos residuos en las Islas Canarias a Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro encargada de la gestión de los envases domésticos ligeros. Estas cifras confirman el crecimiento, un año más, en la cantidad de estos residuos que los ciudadanos depositaron en el contenedor amarillo (destinado a envases de plástico, latas y briks).
Así, cada ciudadano canario depositó 13,3 kg de residuos -un 9,5% más respecto al año anterior – en los 12.171 contenedores amarillos destinados a los envases domésticos de plástico, metal y brik. Una cantidad que, durante los últimos cinco años, ha incrementado un 52%, y que refleja el creciente compromiso ciudadano con el reciclaje de estos envases.
Por su parte, la cantidad de residuos recibida en el contenedor azul disminuyó un 9,1%, depositando cada canario 13,5 kg de papel y cartón en los 9.514 contenedores azules que hay situados en la vía pública para reciclar sus envases. Un descenso puntual ya que, durante los últimos cinco años, esta cantidad se ha incrementado un 17%. Cabe destacar que, en los contenedores azules, además de envases domésticos, se depositan otros residuos, como el papel y el cartón comerciales y las revistas.
Además de a través de los contenedores azules y amarillos, los envases domésticos ligeros de plástico, metal, brik, papel y cartón se recogieron en otros puntos de reciclaje, como los más de 2.800 contenedores de recogida selectiva situados en lugares de gran concurrencia (instalaciones turísticas, estadios, hostelería y festivales, entre otros). De hecho, a lo largo del pasado año, se instalaron 631 nuevos puntos de separación de residuos en edificios públicos de distintos municipios de las Islas. También se recogieron envases domésticos ligeros en las plantas de residuos urbanos a las que se trasladan los contenedores de resto (un lugar en el que no deberían depositarse estos residuos, pero al que, gracias a la colaboración ciudadana, llegan cada vez menos envases).
En contraposición a la subida de la recogida selectiva en los contenedores amarillos, la reducción -e incluso la cancelación- de la actividad comercial, empresarial y de eventos a causa de la Covid-19 en los lugares de gran concurrencia, supuso una menor recogida de envases domésticos en estas ubicaciones. Por eso, y en total, gracias al esfuerzo y compromiso de la sociedad canaria, en 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras homologadas un total de 77.489 toneladas de envases domésticos para su posterior reciclaje.
El consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, celebró unos datos que constatan la concienciación creciente de los ciudadanos canarios, “que cada vez más interiorizan en su día a día la separación de residuos en sus hogares”. “Esos pequeños gestos son imprescindibles para el gran salto que tenemos que dar en los próximos años para proteger a nuestras islas del cambio climático y adaptarlas a sus efectos”, señaló.
“Sin duda y, a pesar del contexto de pandemia, el compromiso de la sociedad canaria con el reciclaje de envases domésticos se ha reforzado, convirtiéndose en el hábito ambiental más extendido entre los hogares canarios”, indicó Alberto Fernández, gerente de Ecoembes en las Islas Canarias, quien añadió que “gracias al esfuerzo realizado por los Cabildos, los municipios y Ecoembes, a través de, por ejemplo, acciones de sensibilización con Universidades y con otras asociaciones, el sistema de reciclaje se ha optimizado de manera constante. Seguiremos colaborando para convertir a las Islas Canarias en una sociedad 100% recicladora”.
Con este objetivo de seguir consolidando el reciclaje en las Islas Canarias, la Federación Canaria de Municipios y Provincias (FECAM) y Ecoembes firmaron un acuerdo de colaboración para trabajar conjuntamente en el desarrollo sostenible de las islas a través del reciclaje de envases y la conciencia ambiental colectiva.
Además, en 2020 se llevó a cabo el Proyecto Jóvenes 20.30 de la mano de la Universidad de La Laguna, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el Gobierno de Canarias, la Fundación Canarias Recicla y la Asociación de Industriales de Canarias, ASINCA, con el fin de fomentar el ecodiseño, la economía circular y la sostenibilidad entre los más jóvenes.
Gestión de los envases domésticos ligeros
La misión de Ecoembes, tal y como establece la Ley de Envases 11/97, es coordinar y financiar el ciclo del reciclaje de los envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón en España, con el objetivo de que estos residuos se recuperen y reciclen de manera eficiente y sostenible para garantizar su circularidad. Los envases domésticos adheridos a Ecoembes suponen un 8% en peso del total de residuos municipales generados.
Tal como marca esta ley, Ecoembes cubre el coste eficiente de lo que supone para las 8.131 administraciones locales españolas prestar el servicio esencial de recogida selectiva y tratamiento de envases domésticos ligeros. Esta cantidad que reciben las administraciones locales procede tanto del pago del Punto Verde por parte de las empresas que ponen envases domésticos en el mercado español como de los ingresos obtenidos por la venta de materiales a instalaciones recicladoras.
Tanto la actividad de estos ayuntamientos como la de Ecoembes está permanentemente auditada por las autoridades públicas, – y reforzada por controles internos de Ecoembes- que mantienen un control estricto sobre las cantidades recogidas de los contenedores y posteriormente recicladas, a través de auditorías, análisis de composición de los residuos y controles de calidad de los mismos, inspecciones en plantas y auditorías de homologación de recicladores. En el último año se han realizado en nuestro país más de 14.000 auditorías y controles de calidad a lo largo de toda esta cadena.
Los residuos cuyo reciclaje gestiona Ecoembes suponen un 8% de los residuos municipales que se generan en España (Fuente: Fundación Economía Circular) Diagnóstico y escenarios de cumplimiento de los objetivos de residuos municipales 2025 – 2030 – 2035