Situado en un acantilado de 70 metros, la morfología del terreno obliga a combinar los trabajos verticales, con la utilización de una grúa de gran tamaño y tonelaje.
Estos trabajos garantizarán la seguridad de la red que suministra el riego a los agricultores de Guía y Gáldar.
El Cabildo de Gran Canaria ha sacado a licitación por 500.000 euros las obras para sustituir la conducción de agua regenerada que discurre bajo el Puente de Silva en un acantilado de 70 metros, una importante actuación que precisará especialistas en trabajos verticales.
Esta actuación se produce tras los daños ocasionados en la infraestructura durante el fuerte temporal que azotó Gran Canaria en 2015 y su objetivo es modificar el recorrido para que para que tenga más soporte frente a nuevos temporales, así como garantizar el suministro del riego a los agricultores de Guía y Gáldar, explicó el consejero de Sector Primario, Miguel Hidalgo.
Este proyecto, licitado a través del Consejo Insular de Aguas, supondrá la retirada de 150 metros del tramo de tubería que, además de personal especializado, precisará maquinaria igualmente especializada, como una grúa de gran tonelaje preparada para soportar los 700 kilos que pesa cada tramo de seis metros de tubería que se irán ensamblando.
Todo ello precisará estrictas medidas de seguridad y el empleo de escaleras, con estructuras tubulares tridimensionales ajustadas a la orografía del terreno, que estarán ancladas al frente rocoso.
Y es que el tramo está bajo uno de los viaductos más altos de Europa, por el que discurre la carretera GC-2 que conecta la capital grancanaria con el norte de la Isla, y ha precisado un importante estudio para decidir el mejor procedimiento para acometer la obra.
El tramo vertical de esta infraestructura hidráulica a su paso por la Variante de Silva, entre la costa de San Felipe y la plataforma de Llano Alegre, es uno de los de mayor complejidad y vulnerabilidad de todo el recorrido entre la capital y el norte, ya que tras una ascensión por el macizo de El Mármol-Cuesta de Silva, sobre la Playa Chica, se acomete la ascensión del frente rocoso que alcanza los 168 metros de altura.
El presupuesto para la obra proviene del Fdcan, cofinanciado por el Gobierno y el Cabildo, y toda la información sobre este pliego y las cláusulas administrativas, cuyo plazo de presentación de ofertas está abierto hasta el 8 de enero de 2018, están disponibles en http://www.aguasgrancanaria.com.
El temporal de hace dos años
Con esta obra, la nueva tubería estará fuera del cauce principal del barranco, por lo que el Cabildo habrá reducido el riesgo de que sufra otra avería ante un nuevo episodio de escorrentías, que casi siempre implican el arrastre de tierras y piedras.
Fue lo que ocurrió en 2015 cuando las lluvias intensas del temporal provocaron la caída de piedras y tierras que causaron la rotura de la tubería y desperfectos en los anclajes y soportes, de modo que el suministro quedó interrumpido durante una semana, lo justo para realizar una reparación de emergencia.
En estos dos años, en los que ha trabajado en la financiación y el complejo proyecto de la sustitución, el Cabildo ha garantizado el suministro del agua con diversos trabajos en los tramos de la conducción situados en el barrio de San Felipe, así como bajo los viaductos de la GC-2 en Llano Alegre.
El Consejo Insular de Aguas gestiona desde hace una década esta red de distribución que suministra tanto agua regenerada desde la depuradora de Barranco Seco, como agua desalada desde la desaladora de Punta Camello, para transportar 6.000 metros cúbicos diarios a los regantes del norte.