Nano Alonso es feliz con sus ruedas

Nano Alonso es un perro de diez años que gracias a una excelente persona de El Palmar en el sur de Tenerife, puede caminar, correr, jugar y ser feliz junto a sus colegas. Disfrutamos de la primera vez que pudo sentir la velocidad después de perder el movimiento en las patas traseras y merece un Buen Artículo para dejar constancia de que gracias a Dios las Buenas Personas existen y ésta historia es emocionante.

Después de una operación en la columna, perdió el movimiento trasero y seguramente muchas personas hubieran decidido sacrificarlo antes de seguir aguantando al animal. Digo aguantando porque cuando el Amor es verdadero, es hasta la muerte, incluso hasta después de la muerte y para aquellos que no leyeron la carta con la historia anterior de Nano Alonso, diré que lo llevaban de paseo levantando al perro con un cinturón por la parte trasera, pero ahora no hace falta porque es Nano Alonso con su medio Fórmula Uno.

El señor cuyo nombre reservo, pero pueden localizarlo cerca del Restaurante El Pescadito tiene nueve perros y todos mimositos. Uno de los perros es un podenco y lo encontró bajo un coche con las patas delanteras partidas, pero tampoco quiso sacrificarlo y tuvo mucho amor y la paciencia suficiente para mimarlo y curarlo, a base de operaciones y mucho más. Actualmente el perro es un modelo a seguir, cazador como el más mejor de los mejores y muy guapo con su talante chulesco.

Deseo felicitar a este hombre y a todas las personas que transmiten amor a primera vista con los animales racionales y irracionales, pero no entraré en detalles de quiénes son los racionales y quiénes son los irracionales, porque a nivel personal todavía no lo tengo nada claro.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Juan Santana