Por Javier Guillén.
No, no es que alguna administración pública o privada esté desmontando esa valla que acompaña o, mejor dicho, guillotina, hace tiempo el Paisaje y la sensación de libertad que se vive en el maravilloso Entorno Natural de la Playa de la Tejita.
Y por si fuera poco su presencia, la de esta valla o “muro antidunas”, un compañero de la Plataforma Salvar la Tejita, Daniel Duque, nos comparte estas fotos del más que lamentable estado actual en el que se encuentra.
Pero antes de detenernos en el estado de esta valla o “muro antimédanos”, déjennos situarlos mínimamente ante la valla; aunque bien es cierto que seríamos muy felices con la inexistencia de esta situación y, por tanto, de esta valla, o de este nuestro particular “muro de las lamentaciones”, porque nos lamentamos profundamente de que se erigiera ahí, de que esté ahí, y de que permanezca ahí.
Y es que insistimos en lo de “muro” porque no nos hace falta ser científicos ni expertos para constatar, con un simple paseo por el lugar, que esta valla está cortando e impidiendo radicalmente el paso natural de las dunas de arena, y, por tanto, del desarrollo de este ecosistema de dunas arenosas tan importante y tan característico de este lugar de nuestra isla. Y si esta valla-“muro” fuera un enrejado abierto que al menos dejara circular el viento pues otra cosa totalmente diferente nos encontraríamos, pero lo que nos encontramos ahora, e invitamos a todos a que se lleguen a verlo también por sí mismos, es la penosa y habitual estampa de las dunas estrelladas contra este “muro”.
Disculpen si alguien no conoce aún el por qué de estar este “muro” aquí, pero se agolpan tantas palabras que les queremos comunicar ante esta realidad “amurallada” que tenemos que ir desgranándolas una a una, aunque sea mínimamente. Y ojalá que lo único que se nos agolpara fueran las palabras y no se agolparan las dunas de arena ante este “muro”. Este “muro” que no es otro que el que limita los terrenos del “futuro” (permítannos poner comillas y no perder la esperanza) hotel de 3 plantas que quieren levantar aquí.
Y tampoco pasemos la ubicación de este “muro” (“muro” para nosotros totalmente desubicado de todas todas) sin escuchar el sonido de la mar de manera prácticamente irremediable, puesto que la situación del “muro” está cerquísima a la misma orilla de la mar.
Y estas realidades (cercanía a la mar, dunas estrelladas) son tan evidentes que para no observarlas puede que hiciera falta algo así como taparnos los ojos y hasta los oídos. Y nosotros no queremos taparnos los ojos, ni que nos los tapen, sino tenerlos bien abiertos para poder disfrutar del maravilloso Entorno Natural que tiene la Playa de la Tejita, y tenerlos bien abiertos para seguir haciendo todo lo que esté en nuestras manos para seguir cuidando este Entorno. Bien abiertos, aunque nos duela y nos lamente ver este “muro”; “muro” ante el cual invitamos a todos a preguntarse si es un “muro” de progreso, si es un “muro” de desarrollo, si es un “muro” para crecer o para estamparnos… al igual que las dunas. Nosotros ya nos hicimos todas estas preguntas, y más, y seguimos teniendo claro que éste no es el modelo de desarrollo sostenible que queremos. Nosotros desde luego que no queremos seguir “sosteniendo” este “muro”.
Y hablando del “muro”…¡Cómo está el “muro”! Pues el “muro” está ni más ni menos que como lo pueden ver en las fotos que les compartimos: en un estado realmente lamentable. Y a su juicio también dejamos que valoren si no les parece que además de lamentable se encuentra también en un estado peligroso. A nosotros, sinceramente, estas imágenes del estado del “muro” nos evocan a primera vista una apariencia como de guillotina.
No obstante, y, por supuestísimo, aunque el “muro” se encontrara en perfecto estado, a nosotros no deja de guillotinarnos la mirada su sola presencia; ni estaríamos de acuerdo con su existencia ni aunque estuviera bañado en oro. Pues el oro, para nosotros, ya es este maravilloso Entorno Natural, y es el Tes-oro que no queremos perder.
Y es, por todo esto, que tenemos bien claro del “lado del muro” que queremos estar, y seguir estando o, mejor dicho, seguir resistiendo. Y tú, ¿de qué “lado del muro” quieres estar?