Noticias Tenerife La polémica teoría de Brennan nos dice, “Los votantes son unos ignorantes”

La polémica teoría de Brennan nos dice, “Los votantes son unos ignorantes”

Por Juan Santana.

Cuando somos adultos o menos jóvenes es obvio que tenemos diferentes formas de pensar según nuestras experiencias, pero en política creo que está casi todo visto y dicho. Todos sabemos que cuando gana un grupo político sea cuál sea, los afortunados vivirán plácidamente durante cuatro años, además de sus más allegados, amigos, primos y demás familiares. Son muchos en estos tiempos dónde los pactos brillan por su presencia gracias a Dios o el Diablo, porque al final es más de lo mismo. En las Elecciones Municipales podríamos decir que son más de pueblo, porque sus líderes pasean delante de nuestras propias narices de vez en cuando o muchas veces y tenemos la oportunidad de verlos cuando queremos, acercándonos a sus respectivos ayuntamientos por infinitas razones. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Comparto la polémica teoría de Brennan que nos dice, “Los votantes son unos ignorantes”. En su retrato de la sociedad están los hobbits, gente desinformada que debería abstenerse por responsabilidad; los hooligans, que siguen la información política con el sesgo de quien apoya a su equipo de fútbol; y los vulcanos, que estudian la política con objetividad científica, respetan las opiniones opuestas y ajustan cuidadosamente las suyas: «Cuando se trata de información política, algunas personas saben mucho, la mayoría de la gente no sabe nada y mucha gente sabe menos que nada». El último barómetro del CIS confirma que a más de la mitad de los votantes españoles la política les interesa poco o nada. Un estudio publicado justo antes de las elecciones de diciembre de 2015 revelaba que el 40% de los españoles cree que votar es obligatorio, más de la mitad no sabe hacerlo en blanco y sólo tres de cada 10 electores acertarían el número de diputados que hay en el Congreso. «El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio». Palabra de Winston Churchill.

Las democracias contienen un defecto esencial, sentencia Jason Brennan. Al extender el poder a todos los ciudadanos, han eliminado cualquier incentivo para que cada votante utilice su poder con criterio. El votante sabe que su decisión individual nunca resultará determinante y que tiene tantas posibilidades de cambiar un gobierno con su elección como de ganar la lotería. Así que, qué más da, por qué preocuparse. La pega es que la suma de votantes sin criterio puede condenar al resto de la ciudadanía.

 

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