Cuando tenemos dieciséis años, todavía no existe una Educación Brutal, aunque tengas unos padres Catedráticos de cualquier carrera universitaria y obviamente estoy hablando de la parte del planeta, dícese civilizada, porque en algunos lugares del mundo, existen niños de seis años con millones de experiencias, durmiendo bajo cartones y con pistolas.

Actualmente estamos escuchando y leyendo noticias respetables por supuesto, al igual que todas las opiniones de cualquier persona y lógicamente nuestras opiniones en éste Periódico de Tenerife también son totalmente respetables siempre y cuando sean con educación para que la dirección no las elimine.

Pero leer que algunos políticos aprueban que las niñas de dieciséis años pueden abortar sin el permiso de los padres, están vendiendo que los políticos están por encima de los mismos padres y es para flipar en colores.

Creo que algunos ministros y ministras deberían dosificar o reflexionar un poco más antes de publicar ciertas noticias, porque están creando una degeneración y confusión al máximo nivel y en el caso de los abortos, creo que se salió de madre aprobar que una niña de dieciséis años aborte sin permiso de los padres y el político que se preocupe en la administración, que para educar está la familia y los Profesionales de la Educación.

Por lo pronto, los políticos tienen la fama que tienen y sin entrar en detalles y que no venga ahora ningún baboso repetitivo con el mismo rollo de siempre, “en casos de violación o deformación si deberían abortar y bla bla bla….”, porque ya eso lo sabemos todos.

La cuestión es que los políticos deberían aprobar el fomentar una Excelente Educación Sexual y Enseñar a Amarnos y a Respetarnos de la mejor forma.

Según un psicólogo de renombre, “Muchas mujeres que abortan tranquilamente después de noches de borrachera, es porque no tienen la conciencia tranquila y se mienten a ellas mismas, en vez tomárselo como algo personal” y respetamos también ésta opinión.

Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.