Jamás olvidaré aquella mañana en un Restaurante muy famoso del sur de Tenerife, dónde podíamos leer un cartel en la terraza que decía, “Prohibido pasar al interior del Restaurante sin estar vacunado”, ni siquiera al baño.

Nos sentamos fuera y cuando llegó un motero, mientras se quitaba el casco, la camarera le preguntó, ¿Esta usted vacunado?. Y el motero le respondió con mala hostia con otra pregunta, ¿A ti que coño te importa si estoy vacunado?. Se sentó fuera en la terraza y pidió un cortado.

Los políticos no tenían que haber hablado del virus en tiempos de vacunaciones, porque su obligación es administrar el dinero y no las vacunas, porque para eso están los profesionales de la medicina, que para colmo tampoco se ponían de acuerdo y la Ministra de Sanidad tampoco es Profesional de Medicinas, ¡Ay mi cabeza!.

Las personas que fueron tachadas de negacionistas como si fueran los malos de la película, también están tristes porque muchos familiares tienen hasta las tres dosis y cada momento apuntan que tienen Covid.

Para colmo el periódico de tirada nacional “La Vanguardia” está anunciando a los cuatro vientos la ineficacia de las vacunas con peros y señales y están publicando el porcentaje de muertes. ¿Y ahora que hacemos los vacunados?. ¿Ahora los ignorantes que degradaron a los que no se vacunaban con la palabra “negacionistas” que van a decir?.

El sábado día 21 de enero del 2.023 hubo una gran manifestación contra el presidente de España Pedro Sánchez y muchos pensábamos que iban asistir pocas personas, pero la imagen adjunta demuestra todo lo contrario. ¿Cuántas personas han muerto por culpa de hacer las cosas malamente?.

Cuando existe una disconformidad entre los mismos médicos con la vacuna si, vacuna no, mascarilla si o mascarilla no, ¿Quién es el político para obligar a vacunarse con amenazas y todo?.

Con el tema de la vacunación muchos jugaron con fuego y terminaron quemados y conozco incluso algún médico que ha sido despedido del Centro Médico dónde trabajaba porque está en contra de una vacuna insegura.

Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.