¿Conoces a Javier Rodríguez, Nilda y a Pipi?
Ésta carta es para sorprender positivamente a tres amigos a través de éste humilde periódico del sur de Tenerife, con más de doce millones de visitas y que la próxima semana se acerca a su 15 aniversario, gracias al fundador Dux Garuti con su gran equipo y así seguimos sumando más amigos y lectores, con personas que merecen un reconocimiento.
Javier Rodríguez está sentado en su Oficina en el Polígono de Arinaga en Gran Canaria y es un hombre que desde los ocho años está trabajando en la tierra, porque nació en una familia humilde y trabajadora.
Sus padres no tenían televisión y tuvieron catorce hijos, él es el decimotercero de la familia y a los diecisiete años estuvo trabajando de jardinero y a los veintisiete años comenzó su andadura como empresario en un proyecto de Venta de congelados y tiene su empresa exitosa gracias a Dios con el nombre de Congelados Javier Rodríguez en el Polígono de Arinaga.
Colabora y ayuda como puede con quién merece un apoyo y ésta última vez lo hizo con la Peña del Barro en Santa Brígida, porque éste año cumple su treinta aniversario, pero en otro momento volveré a contarles cómo nació esta gran fiesta en el Barrio de la Atalaya en Santa Brígida, porque es una historia muy interesante.
Luego tenemos a Nilda de Tenerife, muy simpática ella sentada cómodamente en la Playa de las Galletas, con la babita cayendo por su barbilla, porque está sentada junto a su familia, especialmente con su querido hijo, el famoso “Pipi”, un luchador incombustible, trabajador a lo bestia por y para su familia. Además de su trabajo en el Ayuntamiento, también organiza un rastro donde cada domingo acuden miles de personas buscando algo bueno y barato, desde una bicicleta a unos zapatos.
Nilda confesó que cuando estuvo en Santa Clara, por la zona de Cuba, escuchaba algunas personas cantando mis canciones y tengo que reconocer que estoy orgulloso y deseo darle gracias a Nilda por contarme también ésta noticia.
Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre el Amor a las personas. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana.