Para aquellos que son muy felices y están por encima de las noticias diarias españolas, les comento qué Pablo Iglesias es una persona que junto a su pareja han logrado llegar al máximo nivel cómo políticos, porque juntos llegaron hasta ser Ministros y eso es nivelazo.
Seguramente Pablo con mucha suerte llegará a ser Presidente de España y su mujer Irene Montero será vicepresidenta, ¿Por qué no? Ya que estamos jugando con Irene Montero a ser Ministra de Igualdad y las parejas deben o tienen qué compartir todo, también sería bueno qué Irene fuera la Presidenta de España y Pablo el Vicepresidente, pero esto ocurre si el mogollón de peña que vamos a votar decidimos que así sea. Sería maravilloso porque así cuando haya encuentros importantes en la Casa Real, pasaría cómo cuando nos reunimos parejas y amigos. Solo pensar qué esto ocurra, siento una emoción muy grande, porque los españoles somos una gran familia, ellos serían cómo nuestros padres y nosotros todos sus hijos lindos y felices juntitos en playas y terrazas, pensando en carnavales y rebajas.
Lo qué todavía no tengo muy claro es si Pablo Iglesias iría al desfile de Nuestro Ejército o Nuestro Cuerpo y Cuerpas de Seguridad, aunque seguramente iría porque así Pablo estaría más cerca de ser Gran Jefe de todos los ejércitos. Creo que con cien veces gritando ¡Si se puede, si se puede!, igual consigue también llegar a ser Jefe del ejército, aunque eso es un tema que tendría Pablo que comentarlo con su mujer Ministra de Igualdad, porque tal vez sería maravilloso que una mujer preparada cómo Irene Montero fuera Jefe de Ejército y siendo la mujer del Presidente, había más confianza.
Felicidades a Pablo Iglesias por estar dónde está, a su mujer Irene Montero por ser Ministra de Igualdad y fomentar qué Todos somos iguales con los mismos derechos. Un vecino de veinte y pico años, hace poco decía “Iglesias lo está haciendo muy bien” y cuando escuché esta frase con tanta seguridad por parte del muchacho, simplemente me he limitado a sonreír y escribir esta carta.
A quién entienda esta carta también le felicito y a quien no la entienda que se vaya a llorar a la playa cómo hacemos muchos mientras podemos, nunca mejor dicho.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Por: Juan Santana.
