Noticias Tenerife Jesús Millán Muñoz: “Los suspiros y C. J. Cela”

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Jesús Millán Muñoz: “Los suspiros y C. J. Cela”

Toda la vida del ser humano es un combinado de deseos, anhelos, querencias, suspiros. Diríamos un nivel más pequeño en cantidad y calidad que las pasiones, instintos, libidos.

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Pero con ellos y en ellos hacemos nuestras vidas y nuestras existencias. Tenemos suspiros que serían deseos y temores y pasiones y pulsiones, pero en cierto grado comedidos, racionales, presentables, organizables, limitados, deseantes… También tenemos grandes pasiones, de diversos tipos… En esa diferencia que hacen los psicólogos entre emociones, sentimientos, estados de ánimo. Como una escala que se va amplificando de “que un item o hecho o acontecimiento o constructo psicológico o persona se va teniendo por un receptor”, la hemos incluido en una categoría o en otra.

Medio controlamos las ideas y los conceptos y los enunciados conceptuales y teóricos. Sólo a medias, porque por lo general, vivimos en un mar de ideas, ideas como representaciones de realidades prácticas y reales y teóricas e imaginarias y simbólicas. Vivimos y existimos en un mar enorme de ideas. Pero también de lo que hemos denominado el mundo irracional: deseos, pasiones, querencias, pulsiones, libidos… Esa mezcla está luchando dentro de nosotros, todos los días, hasta el momento del tránsito último, del último viaje, en feliz fórmula dada por los clásicos griegos y romanos, “hasta que vayas al lugar dónde están los más”. Cosa que no sabes, si todavía queda millones de años de evolución humana, y, todavía no han aparecido los más…

Diríamos que el suspiro, sea el deseo liviano, el anhelo liviano, la querencia liviana, el temor liviano. No tiene categoría conceptual académica, al suspiro, hasta donde sé y conozco, no tiene concepto académico que se separe de otras realidades psicológicas del mar que llevamos dentro. Por tanto, el suspiro queda en el entorno de lo popular, de lo literario, del artículo periodístico, donde podemos indagar sobre realidades de diverso tipo… En este contexto, me he encontrado, con una columna periodística, firmada por el maestro Camilo José Cela, que ya, que ya pienso, debemos sacar del purgatorio de los escritores.

Porque tiene la misma categoría que los clásicos, bajo mi modesto entender, que Quevedo, Góngora, Galdós, Lope de Vega… es y está, por valor propio, entre los cien mayores escritores de Occidente, de todos los tiempos. Ya, es hora, que dejemos otras referencias y otras perplejidades y otras irracionalidades ante su figura, y, lo saquemos del purgatorio –como escritor, otras realidades de su vida, que las juzgue el Buen Dios, lo mismo que hacemos con tantos pinceles y plumas de este mundo cultural-.

C. J. Cela, publicó un artículo en El País, el día 18 febrero de 1984, titulado: La capacidad de un suspiro. En el que como todo columnista literario, habla de diez temas y diez tesis metiéndola en una botella de un título, que a medias encaja con lo que se trata, quizás, siguiendo en esa tradición de Ruano –hace unos años, me enteré, no sé si es cierto, que vivieron juntos, durante un tiempo en el mismo edificio de Madrid-.

Podría, perfectamente, haber rellenado la caja de leche y de güisqui, de este mismo artículo, con el mismo tema, quizás, con más libertad propia ante las palabras e ideas y más espacio, sin haber citado a Cela, sin hacer referencia al artículo de dicho autor. Porque al final, la escritura con sus regimientos de palabras, en este caso solo pelotones de términos, habrían sido más libres. Pero, podría haber hecho esto. Pero también, puedo citarlo, como una forma de respeto y de homenaje y de valorar la historia del articulismo en esta Celtiberia, de tan largos suspiros y anhelos y querencias… Así, el lector/a entiende y conoce y comprende, que unos botijos y canjilones de la rueda de la vida y del agua que surge del pozo, se entrelazan con otros.

Unas ideas se mezclan y combinan con otras. Un artículo periodístico literario de tono personal. Es algo, que se han inventado o descubierto los seres humanos, para intentar hablar de todo. Para así abrir los horizontes de todo. Alguien puede tener una plataforma televisiva, con treinta o cien canales. Pero siempre está jugando con fichas y cartas modeladas. Sabe ya de antemano, lo que quiere oír y ver. Pero otra persona, puede optar por la libertad de distintas cadenas. Dónde surgen, de vez en cuando, temas nuevos para su sensibilidad y percepción. Temas que no sabía que existían, temas que no creía que eran realidades, temas que apenas conocía. Eso es un artículo.

Hoy, levantamos la bandera de las palabras, para que usted sea consciente, que todos tenemos suspiros, pequeños deseos y anhelos y querencias y temores, que pueden ser muy profundos, extenderse a lo largo del tiempo y tiempo y tiempo. O, solo durar unos minutos. Y, que esos suspiros suaves y, a veces, a medias conscientes por nosotros, también nos definen. No solo las grandes ideas y las grandes emociones, sino también, esos suaves suspiros y querencias y temores…  y, recuerdos, suspiros de recuerdos y suspiros de futuros… ¡Suspiros…! ¡España: la tierra de los suspiros…!

http://twitter.com/jmmcaminero           © jmm caminero

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