Creo en la autoría cultural, palabra y concepto que creo es más real y más eficiente, porque la palabras creación estimo es demasiado grande y elevada. Creo que la autoría es mejor, la autoria en cualquiera de los saberes, desde la filosofía, teología, tecnología, ciencias sociales, ciencias naturales, artes, literatura, música, arquitectura, pintura… se comete un error grave, que también se aplica a los hombres o varones en esas disciplinas del saber. La autoría es una palabra más modesta, y, por eso más profunda, la palabra creador es demasiado grande, bajo mi modesto punto de vista.
El error es que no somos conscientes que existen como dos dimensiones en cada una de estas actividades, continuemos con la poesía, pero es aplicada al resto de las artes y de los saberes del saber. Existe una dimensión de las personas, hombres o mujeres, que han alcanzado un nivel de representación y de eficiencia, que son y están, en ese mundo o en esa especialidad, pueden ser que vivan de ello, o medio vivan, podríamos indicar que son los profesionales, casi todos compatibilizando, sus menesteres de autoría-creación-producción con otra actividad, sea la enseñanza o algunos de los oficios culturales…
Y, después está otra dimensión, como en el fútbol, liga de primera, y ligas de segunda o quinta. En la otra dimensión, existen cientos o miles de personas, hombres y mujeres, que llevan uno o diez o treinta o cincuenta años en dicha división de la cultura. Y, diríamos, no solo que han tenido o disponen de otro trabajo, para vivir y sobrevivir, sino que además, puede ser que se encuentren en la actividad cultural, sin saber lo que va a suceder de su producción cultural. Incluso admitiendo que Dante, Homero, Shakespeare, Joyce, etc., existen muy pocos cada siglos, o muy pocas voces… pero en un siglo que tanto se valora el reciclaje, no queremos ser consciente, que posiblemente miles de obras cada década, quizás decenas de miles de obras, en todas las actividades culturales se pierden. Este es el problema y esta es la cuestión. ¿Cómo remediar esta situación?
Esta es la cuestión y es el drama y es la realidad, que existen un tanto por ciento de autores y autoras, que tienen un lugar, en la poesía, que es el ejemplo, que estamos hablando, y, el resto, el noventa por ciento, diríamos, apenas son aceptados, digamos, reciben algunos premios, publican o autopublican algunos libros, dan algunas conferencias, se reúnen en asociaciones de escritores o de poetas o de pintores o músicos, realizan algunas revistas, ahora digitales, entran en redes sociales, para tener un lugar… pero cuándo alcanzan una edad, saben, que lo más posible, mucho del material que han producido, sea bueno o regular, tiene un futuro o destino muy controvertible –por decirlo suavemente-.
Por eso, creo que como biólogos o botánicos, tenemos que copiar su metodología científica, si quieren las mujeres tener un lugar en la poesía, lo primero, que deben saber, es cuántas mujeres poetas existen por cada territorio. Al menos, que pueden demostrar que han escrito un libro, aunque no lo hayan publicado, y, esto se demuestra con el Registro de la Propiedad Intelectual. Así, de simple y sencillo, si de verdad quieren ustedes, quieren las mujeres tener un lugar en la literatura, o al menos, un escalón más de presencia, lo que tienen que hacer, es directorios virtuales, hoy es fácil, de todas las mujeres que en ese territorio, provincia, región, país, existen como poetas. Es simple, una pequeña ficha de un folio de extensión, con nombre, bibliografía y enlaces a sus páginas o webs, etc. Así, se conoce cuántas especies vivas existen en un nicho ecológico, es el método científico de Galileo, aplicado a la poesía, que es el ejemplo –lo mismo en el resto de las dimensiones…-. Es el punto de la cuantificación del método científico, uno de los cinco o seis puntos.
Me he encontrado con un artículo, que reivindica la mujer en el campo de la poesía, la poesía y la mujer, titulado: La voz poética de las mujeres: Adón, Maillar, Valzhyna Mort, Teté Casuso y Margarita Leoz, firmado por Carmen Sigüenza, publicado en EFE, el día 11 de noviembre del 2024, me parece un artículo periodístico bueno y profundo. Pero también, debo confesar que llevo décadas en esto de la cultura, y, debo indicar, que apenas me he “comido una rosca”, utilizando el lenguaje popular. Y, llevo oyendo y viendo y mirando y escuchando y leyendo crónicas de antologías, de libros de antologías, desde hace demasiadas lunas. Nuevas voces poéticas, voces que buscan la esencia de la palabra y la esencia de los hechos. Espero que estas lenguas y voces y oídos canten hasta las estrellas y nos expresen algo de lo que somos, algo profundo de lo que somos. Porque hoy, necesitamos las ciencias y la filosofía y la teología y las artes, pero también la poesía…
Van viniendo unos y se van yendo, van viniendo otros… y, salvo algunas antologías que tuvieron presencia, casi la mayoría se van obnubilando. Por eso, indico y expreso, sigan el método científico hipotético deductivo de Galileo, basado en la Escuela de Medicina de Padua, para estudiar un fenómeno, hagan un cribado de individuos y de especies que existen en un nicho ecológico. Intenten averiguar, con un simple directorio-archivo-diccionario virtual el número de mujeres poetas que existen en tal región o en tal provincia. Y, eso será el principio de algo más…
Si de verdad, repito y reitero, si quieren que la mujer tenga un lugar en la poesía. Existen decenas de organizaciones poéticas y de asociaciones poéticas y de grupos culturales literarios. Por territorios, por provincias, libremente, hoy, apenas costaría nada, hagan directorios-archivos-diccionarios de todas las personas, que están en ese mundo cultural… Nombre, una mínima ficha biográfica y bibliográfica, y, enlaces a sus páginas en Internet…
Así, se sabrá que en tal provincia o en tal región, existen cien o quinientas poetas mujeres. Quizás, mil… Así, tendrán un lugar donde estar. Y, desde ahí, ya nadie podrá decir, que no existen voces poéticas femeninas o masculinas… Esta es la solución. O, mejor el principio de la solución… Paz y bien…
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (13-24 noviembre 2024 cr).