Noticias Tenerife Jesús Millán Muñoz: “¿En la cultura, entierran en vida?”

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Jesús Millán Muñoz: “¿En la cultura, entierran en vida?”

No se habla por escrito de este tema, pero si en miríadas de conversaciones en el mundo de la cultura, a muchos, se les entierra culturalmente en vida.

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Existen varios procedimientos, se indica que en el mundo del arte plástico, imaginemos que un pintor o una tendencia ha estado en la cima en un tiempo, hace unas décadas, algo así, parece estar sucediendo con las vanguardias posteriores a la guerra civil española. Tuvieron un enorme éxito, en todos los sentidos, y, sus nombres, unas veintenas de nombres principales, y, unas decenas de mas secundarios.

Pues se dice, que por influencia de la competitividad de Europa y Norteamérica de esa época, se van dejando caer esos nombres y esas tendencias. Algunos permanecen, pero cada vez menos. Se indica, que en este caso, no se les hace nada, pero sus obras y sus apellidos y tendencias,  se van situando menos en exposiciones antológicas y colectivas, menos en los lugares preferentes de los museos, menos en subastas, etc. Y, por una acumulación de factores y causas, se van situando cada vez menos y menos. Podría situar nombres aquí en este papel, pero no lo haré. Y, se ha visto que coleccionistas que empezaron a realizar colecciones de esas obras, algunos las han vendido, para la compra de los estilos internacionales, al final, estos eran internacionales.

Pero evidentemente, esto seguirá existiendo y resolviéndose, antes solo era el terruño ibérico, después el europeo, y, más tarde el occidental, y, ya el mundial. Dicho de otro modo, pongamos un gran nombre del redil ibérico de los años setenta o de la segunda mitad del veinte, ya no podrá competir solo con los ibéricos, sino con el mundo. O, dicho de otro modo, un gran nombre de primera excelso/notable de Iberia pasará a ser de segundo orden en Europa, y, quizás de tercero a nivel mundial del siglo veinte. Porque ya las letras de España de la segunda mitad del veinte se compararán con las europeas del mismo siglo, y, después, con todas las mundiales… Con los cuales, en la carrera del firmamento cultural, los diez primeros, unos serán de Europa, otros de Asía, algunos de América, otros del Pacífico o de África… quizás, quizás uno de España…

El anterior grupo son los que ascendieron al Everest, y, después, nos encontramos que existen otras montañas con altos picos, que creíamos no eran visibles. Pero también ocurre, que como la cultura como el ejército y las religiones y las empresas son entidades jerárquicas. Pues en la cultura ocurre el mismo fenómeno, existen sistemas territoriales de selección cultural: existen medios locales, medios provinciales, medios regionales, medos nacionales. Por eso se decía, durante siglos en España, si alguien quería intentar triunfar en este terruño tenía que ir a la capital de todos los rompeolas, al poblachón manchego, Madrid. Muchos han ido, algunos han triunfado y brillado, la mayoría se han olvidado también…

Pues, a muchas voces se les van olvidando, ya desde lo local o provincial o regional, nunca se les recuerda ni nombres, ni apellidos, ni sus obras, ni sus tendencias, nunca o excepcionalmente en antologías, pocas veces, en exposiciones, incluso se les niega exposiciones en las salas de su ciudad. Se olvidan sus nombres y sus trabajos, incluso antes de nacer. No existen. A estos se les entierra antes de que nazcan… Algo hacen y en algo están, porque entonces, ni siquiera se sabrían su existir como creadores de mundos interpretativos…

Puede y puede ser que existan varios directorios y en ninguno se les haya incluido o insertado. Podemos hablar de letras o de literatura, de arte plástico o de pintura, o de ensayo o de filosofía, o de fotografía o de imágenes fijas o en movimiento, podemos hablar de música o de los silencios del mundo… Estos, no son como el anterior grupo que han ascendido, en mayor o menor grado, y, después, la competencia mundial, les ha ido situando en otro lugar, y, cada vez más, porque la competencia será mayor a nivel mundial. A estos se les va dejando caer, es el adjetivo preciso o el concepto fijo que se utiliza. Estos “se les deja caer”, aunque han estado en alto.

Pero ahora, estamos hablando del concepto “de enterrar nombres y producciones culturales”. No se les deja que respiren, se les entierra antes que surjan, que tengan alguna posibilidad. Unos se van copiando a otros en los directorios por ejemplo, pongamos el caso de hacer pasteles con vainilla, para que nadie se ofenda. Y, si no se les sitúa en los primeros, en los sucesivos, nadie los va incluyendo. Y, por tanto, alguien, muchos alguien, algunos alguien, aunque hayan estado cinco décadas dándole al piano del sonido o de las letras o de los colores, no existen, ni siquiera a nivel provincial, local, regional, menos nacional…

Esto es un trabajo descriptivo, ni siquiera valorativo, ni siquiera existe intención o motivación de inquina, ni siquiera rencor, porque al final, ya está llegando la hora, de que todo vecino/a de cierta edad, tendrá que enfrentarse a su Juicio Particular, a su verdadera conciencia, y cada uno, tendrá que ser juzgado por sus actos, porque si sería una enorme injustita, que alguien fuese a Urgencias y no fuese atendido, porque tiene el pelo rojo y azul y amarillo, es una grave injusticia, que alguien, lleve cinco décadas o tres décadas, y, se le cierren todas las puertas, ni siquiera, se le quiera hacer una exposición en su ciudad, se le entierre culturalmente en vivo y en vida.

Cada uno, tendrá que responder de sus actos ante su conciencia, sin engaños y sin mentiras, aunque sea en esos minutos finales de la vida, exista Algo después o no exista, exista  Alguien después o no exista… Paz y bien, sin ánimo de inquinas, ni rencores, ni maledicencias…

http://twitter.com/jmmcaminero           © jmm caminero

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