Está bien construir 100 viviendas públicas, pero Tenerife necesita más. Y lo necesita para afrontar una de las principales problemáticas a la que se enfrentan nuestros jóvenes. Es necesario, por tanto, una mayor inversión en nuestra Isla en pie de igualdad con el resto de Canarias.

Los precios de la vivienda no hacen más que subir, dada la escasez de oferta y el continuo crecimiento de la población en Tenerife. En algunas zonas de la Isla, en especial en los municipios turísticos del sur y en el área metropolitana, el acceso a la vivienda se vuelve muy complicado para un hogar con ingresos medios o bajos.

Desde las Administraciones públicas se pueden establecer varios mecanismos para lograr una mayor oferta de inmuebles que desinfle los precios y reduzca el esfuerzo que una familia necesita para acceder a una vivienda digna. Uno de ellos es la inversión en vivienda pública por parte de la administración competente, que es el Gobierno de Canarias. Una mayor oferta de vivienda pública, no solo permite el acceso a un precio asequible a un techo digno a los colectivos con especiales dificultades, sino que reduce la presión de la demanda sobre la vivienda libre, incentivando la reducción o al menos la contención en su precio.

Sin embargo, en Tenerife no se ha construido ni una sola vivienda pública en los últimos diez años, y estamos hablando de la isla con mayor crecimiento poblacional en todo el Archipiélago, así que no resulta extraño el nivel que ha alcanzado el precio de la vivienda.

Dentro del Plan de Vivienda 2020-2025 comienzan a construirse algunos hogares en nuestra Isla, pero la cuantía es totalmente insuficiente. El Gobierno de Canarias construirá en Tenerife un 33% de las casas previstas en este Plan, pero la población de nuestra Isla es el 43% del total del Archipiélago y supone casi la mitad del crecimiento de la población durante los últimos veinte años, con más de 200.000 nuevos habitantes.

Con cien nuevas viviendas no da ni para empezar y no tiene sentido que sólo se construya la tercera parte del total en nuestra Isla, cuando la mitad del crecimiento de la población reciente se produce en Tenerife. Los jóvenes tinerfeños tienen derecho a independizarse y acceder a una vivienda asequible; quienes vienen a trabajar y a crear riqueza desde cualquier parte del mundo, también tienen este derecho; del mismo modo que quienes trabajamos y vivimos aquí.

Tenerife necesita más, mucho más, del Gobierno de Canarias. Necesita que las inversiones se distribuyan de manera justa y equitativa entre todas las islas del Archipiélago, lo que ahora no ocurre. Necesita que si en nuestra Isla las necesidades de vivienda son mayores, por su crecimiento poblacional, se atiendan esas necesidades como es debido y no se deje a los tinerfeños, una vez más, como canarios de segunda. Ha ocurrido con la inversión en carreteras, en hospitales y en casi cualquier infraestructura, y está volviendo a ocurrir con la vivienda.

Bien está el anuncio del Gobierno de Canarias de las obras para 100 viviendas en el barrio de La Gallega en el municipio de Santa Cruz, pero tras tantos años de maltrato, Tenerife necesita más. Este Plan de Vivienda no cubre las necesidades de los tinerfeños y mantiene la pertinaz discriminación por parte del Gobierno de Canarias en cuanto a las inversiones de cualquier tipo en nuestra Isla. Basta ya, Tenerife necesita más. Pongamos Tenerife en marcha. Enrique Arriaga.