La Junta de Gobierno, presidida por el alcalde José Manuel Bermúdez, aprobó el pasado lunes el proyecto elaborado por Cívica Ingenieros, S.L. para urbanizar la calle Juan Marín Vives, en Llano del Moro. La inversión base de licitación asciende a 664.983,25 euros, IGIC incluido.
El alcalde destacó que esta actuación es “un compromiso que adquirimos con el colegio Matías Llabré Verd y los vecinos de la zona, ya que cada vez que llueve la calle y los accesos se embarran y se hace intransitable”. Además, subrayó que “aunque ha sido un proyecto que no ha sido nada fácil sacarlo adelante, por las complicaciones técnicas que lleva adheridas”.
Bermúdez explicó que “desde el año 2022 se adjudicó la redacción del proyecto, que insisto que ha tenido diversas dificultades administrativas que ha habido que resolver previamente, ya que hemos tenido que definir las obras necesarias para la ejecución del tramo de esta calle pendiente de urbanizar con categoría de suelo urbano consolidado”.
El regidor añadió que “para llevar adelante este compromiso de urbanizar esta calle de 10 metros de ancho y una longitud aproximada de 175 metros se precisó, además, del trámite administrativo de la resolución de la Gerencia del Consejo Insular de Aguas”.
Por su parte, Javier Rivero, concejal de Obras y edil del distrito Suroeste, donde se encuentra la citada vía, destacó que “empezamos en el año 2020 a trabajar con los vecinos y con el presidente de la asociación La Era y El Trigo de Llano del Moro, Jesús Díaz, para intentar sacar adelante la obra de urbanización de esta calle”. Además, indicó que “porque es la única vía con suelo urbano consolidado que hay en el pueblo, por lo que podemos ejecutar la actuación desde el Ayuntamiento como obra pública, con el interés particular de que, además, da servicio al colegio Matías Llabré, con alumnado tanto de Santa Cruz como de El Rosario”.
“Empezamos la redacción del proyecto en el año 2022”, añadió Rivero. “Un proyecto que, como afirma el alcalde, ha sido muy complicado de redactar, porque a pesar de que solo son 175 metros de calle, la complicación radicaba en que no disponía de ningún servicio”.
El concejal detalló que “no hay nada en esa calle, ni alcantarillado, ni telecomunicaciones, ni aceras; es más, al no existir alcantarillado, no podíamos conectar las casas, por lo que primero redactamos el proyecto de obra y luego pedimos los informes sectoriales, lo que ha tardado dos años, suponiendo la mayor complejidad la instalación de un pozo canario para aguas residuales”.
Rivero también explicó que “la calle será un fondo de saco y, por lo tanto, no tiene continuidad de alcantarillado, por lo que debemos instalar en el punto más bajo un pozo canario, acción para la que hemos tenido que contar con la autorización de una de las propietarias de los terrenos donde va a ubicarse”. Finalmente, agradeció a Blanca Pérez, consejera insular de Medio Natural y Sostenibilidad, su implicación en el proceso, destacando que “su trabajo fue fundamental para sacar adelante este expediente con el informe del Consejo Insular de Aguas, lo que es un paso importantísimo para poder tramitar la expropiación de los terrenos”.
Para finalizar, desde el Ayuntamiento se informó que “se va a comenzar ya con el expediente de las expropiaciones y, cuando estén completadas, se iniciará la salida a licitación de esta obra”. Se espera que “antes de final de año ya esté en licitación esta importante obra que dará tanto al colegio como a las vecinas y vecinos un itinerario digno y seguro, sin temer a las inclemencias meteorológicas”.
