Los sistemas de posicionamiento en internet están cambiando: en 2023, Bing anunció un acuerdo estratégico con OpenAI para suministrar información al asistente chatGPT. Posteriormente, Microsoft lanza Copilot, con la infraestructura de OpenAI. Las consultas a través de sistemas de IA generativa están aumentando año tras año, y la visibilidad de las empresas en internet está adentrándose en una nueva era.
Si hasta ahora era el sistema de posicionamiento SEO —optimización de palabras clave para buscadores— la fórmula hegemónica, con la irrupción de la IA generativa hay muchos aspectos a tener en cuenta si lo que se quiere es tener visibilidad. Pero, también, un buen control del negocio.
La inteligencia generativa aplicada de Datarmony permite un control transversal de la información en las empresas.
Datarmony, consultora catalana de datos e inteligencia artificial, actualmente cuenta con más de una decena de herramientas para llevar a cabo un buen control y gobernanza de los datos empresariales, independientemente del tamaño de la organización o del segmento al que se dediquen.
En este sentido, Enric Quintero, hace énfasis en la importancia de tener un buen control del dato, para tener sistemas optimizados y evitar contaminación de datos que puedan lastrar —a corto, medio y largo plazo— el posicionamiento en internet:
“Estamos inmersos en un contexto en el que se produce mucha basura digital, donde muchas empresas no acaban de tener una organización de los datos. La redundancia en la información, eliminar datos que no se necesitan (o que no se vuelven a consultar jamás) es crucial para poder apuntar a un segmento de mercado concreto, y mejorar la visibilidad del negocio de una manera mucho más precisa”.
En este sentido, algunas de las herramientas de IA generativa de Datarmony que permiten llevar a cabo un control de los datos, de forma transversal, son:
• El análisis de cookies y datos de navegación por parte de potenciales compradores, sin almacenar los datos.
• El algoritmo que permite rastrear información duplicada, datos redundantes o que ya no son de utilidad, de forma automática, para procesarlos y eliminarlos.
• La IA especializada en predicción de compras, para que las empresas puedan llevar a cabo sus inventarios de stock y gestionarlos de manera más eficiente.
• Data Interpreter: para la logística empresarial, permite leer cuadros de mandos creados en Looker Studio y resumirlos de forma automática, gracias a una extensión gratuita de Google Chrome.
Todo este conjunto de información que ahora se puede gestionar con la IA generativa —y predictiva— “es lo que conforma una parte muy importante de la visibilidad en internet, ya que todo va a estar ordenado y bajo control”, destaca Quintero.
El factor humano frente al factor de la IA
Datarmony lleva desde 2021 en activo. Y durante todo este tiempo, se han producido muchos cambios tecnológicos a nivel global, siendo la irrupción de la IA a gran escala en 2022 uno de los más importantes. Sin embargo, a pesar de los puntos de inflexión, Quintero destaca el papel del ser humano por encima de todo, tanto dentro como fuera de internet:
“Si sólo centramos el discurso en la inteligencia artificial y dejamos de lado el factor humano, no vamos a conseguir avances e implementaciones que tengan un impacto real y significativo. El discurso debe centrarse más en las personas. Esto ya lo podemos ver aplicado en redes como LinkedIn, donde un post escrito por un empleado tiene mucha más repercusión. O con buscadores como Google, que penalizan el uso de contenido generado por IA a la hora de posicionar de forma orgánica. Si queremos que las personas acepten a los algoritmos como herramienta de trabajo para dar impulso a la creatividad, productividad o avances, y que no la rechacen de primeras, las empresas hemos de ser mucho más cercanas a lo humano. Nosotros hemos creado a la IA, no podemos apartarnos para dar protagonismo a lo que es la herramienta”, concluye.