La salud de nuestro cabello refleja muchos aspectos de nuestra vida, desde la dieta hasta el estrés. Pero hay más. Factores externos como las estaciones también son determinantes, así que ¿en qué meses se cae más el pelo? Ahora te lo contamos.
Puedes relajarte. Es normal que en temporadas concretas notes que tu cepillo se lleva más hebras de lo habitual. Pero hay una línea delgada entre una caída normal y un problema más serio.
Si quieres quedarte tranquilo/a sea cual sea tu caso ¡Acompáñanos! Y entérate de cuándo hay que preocuparse (de verdad) por la caída del cabello.
El Ciclo Natural del Cabello ¿Qué Hay Más Allá de lo que Vemos?
El cabello no simplemente crece y cae. Tiene un ciclo meticuloso que, si se entiende, puede ayudarnos a cuidarlo más y a alarmarnos menos. Te damos un recorrido rápido por sus fases más importantes:
La fase anágena: El nacimiento del cabello
Aquí, el folículo piloso se encuentra en plena producción. El cabello crece sano y fuerte, y es el momento ideal para nutrirlo.
La fase telógena: El inevitable adiós
Después de un periodo de reposo, llega la caída. Es un proceso natural, pero hay momentos del año donde se acentúa, en especial por factores estacionales (de lo que te hablaremos más abajo).
En esta etapa final, podrías terminar perdiendo alrededor del 10-15% de tu cabello.
📌 Además de lo anterior ten en cuenta que lo normal (sin patologías capilares, como la alopecia), lo normal es perder hasta 100 pelos por día.
¿En Qué Meses se Cae Más el Pelo? ¿Por Qué Sucede?
La respuesta más rápida es: En otoño.
Sí, no es una simple sensación que muchos hemos tenido (quizá incluido tú): Cuando se cae más el pelo es entre finales de septiembre y diciembre.
Pero, salvo que se trate de un problema de alopecia grave (en lo que para recuperarlo se suelen requerir soluciones como los implantes capilares en Turquía), recuperarás ese cabello perdido en unos 3 a 4 meses.
Entonces, ¿por qué es normal que se caiga el pelo en otoño?
Bien, para empezar, hay varios factores en juego.
Por un lado, venimos de las vacaciones de verano, una temporada en la que el sol, el cloro o la sal han hecho de las suyas en nuestro cabello (sí, al protegerlo reducimos el daño, pero no lo eliminamos de la escena).
Además, se considera que el estrés y la ansiedad se suman al panorama, generados por la vuelta a la rutina y el cambio de estación.
Sin embargo, no acaba aquí. Si durante el otoño notas que dejas más pelo del normal en la almohada, también podemos atribuirlo a un proceso fisiológico.
Aunque perdamos cabellos a diario, en esta estación la pérdida se hace más evidente debido al ciclo de vida normal de nuestra melena ¿Y esto qué significa?
Pues que durante la primavera y el otoño el pelo que está en fase telógena (de pérdida) es empujado por hebras nuevas que próximamente las sustituirán en la fase anágena (de crecimiento) y que suele tener lugar entre el verano y el invierno.
Entonces, ¿Debo Preocuparme?
Cuándo preocuparse por la caída del cabello es de las dudas más comunes, especialmente cuando empezamos a notar señales inusuales como:
- Distintas zonas despobladas en el cuero cabelludo, como calvas circulares.
- Pérdida de pelo excesiva y fuera de lo habitual.
- Unas hebras más finas y débiles.
- Pérdida de pelo en las pestañas o cejas.
- Picor, rojez o inflamación en la zona que experimentamos la caída.
- Si la línea de implantación frontal es la más afectada.
Ya Sabes en Qué Meses se Cae Más el Pelo, pero ¿Qué Puedes Hacer para Cuidarlo en esa Fase?
Si solo se trata de una caída estacional, bastará con mimar tu melena un poco más durante estos meses para mantenerla fuerte (esto también es útil para evitar consecuencias posteriores más graves como la alopecia).
Te damos algunos tips rápidos a continuación:
- Relájate con masajes capilares: Realiza masajes suaves en el cuero cabelludo al aplicar el shampoo. Esto estimula la circulación sanguínea y fortalece los folículos pilosos.
- Evita el uso excesivo de calor: Si usas secadores, planchas o tenazas, asegúrate de usar un protector térmico y trata de darle “descanso” a tu pelo al menos un par de días a la semana, especialmente en esta temporada.
- Sécalo con cuidado: Al sacar el exceso de humedad con la toalla, evita los movimientos bruscos y fuertes. Lo único que conseguirás es dañar la fibra capilar y encresparlo aún más.
- Incluye algunas vitaminas y minerales en tu alimentación: Ayudarán a tu melena a crecer más fuerte, especialmente después del otoño y la primavera. Estas son las más recomendadas:
- Omega-3: Estos ácidos grasos, presentes en pescados como el salmón, nueces y chía, ayudan a aumentar la densidad capilar.
- Biotina y Zinc: Son micronutrientes presentes en carnes, frutos secos, huevos y granos enteros, que estimulan el crecimiento del pelo y ayudan a contrarrestar su caída.
- Vitamina A: Consíguela en las zanahorias, las espinacas y el brócoli. Te ayudará a mejorar la hidratación de tu melena desde dentro.
- Hierro: Ayuda a que el oxígeno llegue a la raíz del pelo, pues es el encargado de producir hemoglobina, algo que lo hace indispensable. Las legumbres, las espinacas o la carne de hígado son fuentes excelentes.
Escucha a tu cabello, él te habla. Si notas algún cambio, no lo ignores.
La prevención y la atención temprana pueden hacer toda la diferencia.