La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha informado de la reciente detección de un nuevo ejemplar adulto de Aedes albopictus en una de las trampas instaladas en la terminal del aeropuerto Tenerife Sur.

Desde diciembre de 2023, este Sistema de Vigilancia Entomológica ha estado activo en esta instalación debido a la identificación previa de un mosquito de la misma especie. Este aeropuerto, que recibe maletas de pasajeros tanto de destinos nacionales como internacionales donde estos mosquitos están presentes, es un punto estratégico para la vigilancia.

Tras confirmar la presencia del ejemplar mediante secuenciación genómica, se han implementado diversas acciones en coordinación con el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de la Universidad de La Laguna, AENA y el Ayuntamiento de Granadilla de Abona, donde se ubica el aeropuerto. Estas acciones forman parte de un protocolo de actuación que incluye medidas preventivas y de control.

En septiembre pasado, se detectaron por primera vez ejemplares adultos y larvas de Aedes albopictus en Canarias, específicamente en Tacoronte y luego en una zona residencial de Santa Cruz de Tenerife. Tras la activación del sistema de vigilancia y las tareas de control y fumigación, no se han registrado nuevos hallazgos desde noviembre.

El Sistema de Vigilancia ha determinado la necesidad de intensificar las inspecciones en la zona del aeropuerto, así como la colocación de más trampas para determinar si hay más ejemplares. También se aumentará la frecuencia de muestreo de estas trampas. Además, se informará a todas las instituciones y empresas que operan en el aeropuerto, así como a los vecinos, sobre las medidas a tomar y se ofrecerán recomendaciones para evitar la proliferación de mosquitos, subrayando la importancia de la colaboración ciudadana en este proceso.

El Aedes albopictus, comúnmente conocido como mosquito tigre, es de color negro con rayas y más pequeño que los mosquitos habituales en Canarias. Es un vector de enfermedades víricas en otras regiones del mundo, aunque en Canarias estas enfermedades no son endémicas. Este mosquito suele picar durante el día, generando una fuerte reacción inflamatoria acompañada de escozor. Las hembras necesitan alimentarse de sangre para reproducirse y requieren agua para depositar sus huevos, que se desarrollan en ambientes acuáticos antes de transformarse en mosquitos adultos. Debido a esto, la medida más efectiva para controlarlos es eliminar sus puntos de cría.

La colaboración ciudadana es crucial en la identificación y eliminación de estos puntos de cría. Se anima a la población a enviar fotos de posibles mosquitos invasores o de reacciones inflamatorias sospechosas a la cuenta de correo habilitada por el Gobierno de Canarias, indicando la ubicación y un número de contacto.

Sanidad destaca la eficacia del Sistema de Vigilancia en la detección temprana de larvas y huevos de mosquitos invasores antes de que puedan provocar picaduras. Hasta ahora, no se han registrado picaduras por parte de esta especie en la población y se reitera que la presencia del mosquito no implica la transmisión de enfermedades como el dengue, zika, fiebre amarilla o chikungunya, que no están presentes en la región, salvo en casos esporádicos importados.

En cuanto a las medidas de prevención, se subraya la importancia de controlar y eliminar cualquier acumulación de agua, ya que incluso un pequeño charco puede convertirse en un punto de cría. Se recomienda, entre otras acciones, colocar arena en los platos de las macetas, evitar el cultivo de plantas en agua, limpiar y cambiar el agua de los bebederos de animales diariamente, y mantener bien tapados los depósitos de agua.

Desde 2013, Canarias cuenta con un Servicio de Vigilancia Entomológica en Puertos y Aeropuertos para prevenir la entrada de mosquitos invasores. Este sistema, coordinado entre la Dirección General de Salud Pública y el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales, tiene como objetivo detectar precozmente la presencia de estos insectos mediante la colocación de trampas en puntos clave, como puertos y aeropuertos, y la monitorización de picaduras a través de encuestas en centros sanitarios y oficinas de farmacia. En caso de notificación de picaduras, se realiza una inspección exhaustiva para identificar la presencia de mosquitos, sus larvas y puntos de cría.