El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha denunciado este lunes (10) y, una vez más, la precariedad en la que se encuentra el servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC), una situación que, según el sindicato, afecta gravemente tanto a la integridad física y mental de los profesionales como a la atención que reciben los usuarios.
Esta denuncia ha sido recurrente a lo largo de los años, con el sindicato presentando solicitudes para llevar a cabo una evaluación de riesgos, la última de ellas en 2015. Sin embargo, no ha recibido respuesta, salvo el argumento de la Gerencia que justifica la falta de medidas debido a “las obras” que se están realizando en el hospital.
El SAE afirma que, mientras los responsables sanitarios eluden tomar medidas para resolver la problemática, la falta de camas y camillas sigue obligando a las ambulancias a pasar horas en la puerta del centro hospitalario, esperando para poder dejar a los pacientes. Esta situación también afecta a los pacientes que deben ser trasladados desde el Servicio Normal de Urgencias del centro de salud de San Benito al HUC, lo que sobrecarga a los profesionales de ambos servicios. Además, una vez que los pacientes ingresan en Urgencias, deben esperar en sillas o butacas debido a la saturación de las áreas de trabajo, comprometiendo la asistencia sanitaria de los pacientes que precisan cuidados.
Actualmente, el servicio de Urgencias del HUC atiende más de 250 pacientes al día, y los tiempos de espera son prolongados, con una media de diez horas, y en algunos casos, hasta 18 horas. El perfil de los usuarios ha cambiado con el tiempo, ya que la población está cada vez más envejecida y requiere atención más personalizada. No obstante, el SAE destaca que las plantillas de Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) no se han adaptado a esta realidad. Además, algunos pacientes permanecen en los hospitales debido a la falta de plazas sociosanitarias, lo que incrementa aún más la presión sobre los servicios.
El sindicato considera que el plan de contingencia adoptado por la Gerencia es insuficiente, especialmente durante los picos de enfermedades estacionales, cuando la sobrecarga laboral aumenta. En este sentido, se ha señalado que, esta semana, la saturación del servicio fue tan alarmante que obligó a modificar el acceso de los familiares a la UVI, ya que se tuvieron que ubicar camillas en un pasillo de tránsito interno.
Por otro lado, el SAE denuncia que las infraestructuras del hospital no solo son insuficientes, sino que están obsoletas y desatendidas, lo que pone en riesgo la seguridad de los profesionales. De hecho, algunos trabajadores han sufrido caídas debido al mal estado de los suelos.
Para Paola Iosuf, responsable de SAE en Santa Cruz de Tenerife “la realidad a la que están sometidos profesionales y usuarios hace urgente una evaluación de riesgos laborales, sin embargo, no parece que la Gerencia quiera solucionar los problemas existentes. Mientras, la frustración, el estrés o los riesgos físicos, como las lesiones músculo-esqueléticas, son habituales entre los TCE debido a esta sobrecarga asistencial, que, además, se ve incrementada al tener que seguir asumiendo funciones de otros colectivos, como el de los celadores, pues este profesional no se ha implantado adecuadamente ni equiparado al resto de Gerencias del Servicio Canario de Salud“, sentenció.
