El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Sanidad, ha anunciado que el uso de la mascarilla será obligatorio en todos los centros sanitarios del Archipiélago.

Esta decisión se toma a pesar de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha decidido prorrogar hasta el miércoles la toma de una decisión general en todas las regiones.

Con esta medida, Canarias se une a otras comunidades autónomas donde ya se ha hecho obligatorio el uso de la mascarilla en los centros sanitarios.

Anteriormente, desde mediados de diciembre, el uso de la mascarilla era solo una recomendación en todos los centros del Servicio Canario de la Salud, pero ahora pasa a ser obligatorio.

Esta norma, de carácter transitorio mientras dure el pico epidémico de infecciones por gripe y coronavirus, afectará a consultorios periféricos, centros de salud y hospitales, tanto públicos como privados, de toda Canarias.

La medida se adopta debido al aumento de las infecciones respiratorias agudas en toda España, con el objetivo de frenar la cadena de contagios, proteger a los profesionales sanitarios y a las personas que acuden a los hospitales y centros de salud del archipiélago para evitar que contraigan alguna infección respiratoria.

Además, en la reunión telemática de esta mañana, Canarias defendió la necesidad de consensuar una estrategia de prevención de infecciones respiratorias para evitar situaciones de tensión sanitaria en las próximas temporadas de gripe.

Medidas de prevención

La Consejería de Sanidad enfatiza, como complemento al uso obligatorio de mascarillas en entornos hospitalarios y de atención médica, la importancia de mantener medidas de protección cuando se presenten síntomas de gripe o covid-19. Esto es crucial para no exponer a la población más susceptible al riesgo de contagio.

En este contexto, es esencial recordar que ante síntomas como tos, fiebre, malestar general, dolor de garganta, congestión nasal u otros similares, las principales medidas preventivas recomendadas son:

⇒ Usar mascarilla al compartir espacios con otras personas.

⇒ Aumentar la ventilación de las habitaciones.

⇒ Mantener una higiene de manos frecuente, especialmente después de sonarse la nariz o toser.

⇒ Cubrir boca y nariz al toser o estornudar con el brazo o un pañuelo de papel.

⇒ Emplear pañuelos desechables y desecharlos tras cada uso.

⇒ Evitar el contacto cercano con personas vulnerables.

⇒ No compartir utensilios como vasos, cubiertos, toallas u otros objetos que puedan haber estado en contacto con saliva o secreciones.

Casos de gripe en Canarias

Según el informe de vigilancia de infección respiratoria aguda (IRA) en Canarias, elaborado por la Dirección General de Salud Pública del SCS para la semana del 25 al 31 de diciembre, la tasa de incidencia de IRAs se sitúa en 1.254,72 casos por cada 100.000 habitantes.

Este dato muestra una ligera disminución en comparación con la semana anterior, cuando se reportaron 1.296,78 casos por cada 100.000 habitantes.

En cuanto a los grupos de edad más afectados durante esa semana, se destaca la población de 0 a 4 años, con una incidencia de 4.408 casos por cada 100.000 habitantes, seguida por las personas mayores de 79 años, que registran una tasa de 1.435 casos por cada 100.000 habitantes.

Asimismo, el grupo de edad de 5 a 14 años presenta una tasa de 1.600 casos por cada 100.000 habitantes.

Sobre la vacunación

La Dirección General de Salud Pública recalca la importancia de vacunarse contra la gripe y la covid-19 como la principal medida preventiva para evitar cuadros graves de estas infecciones en caso de contagio.

Esto ayuda a prevenir la coexistencia de ambas enfermedades en una misma persona, disminuyendo la gravedad de los síntomas y aliviando la presión sobre el sistema de salud.

Se subraya que la vacunación es altamente eficaz para prevenir la contracción y propagación de la gripe, especialmente en individuos con riesgo de complicaciones y en personal esencial, como trabajadores sanitarios y cuidadores de personas mayores o dependientes.

Cada temporada de otoño-invierno se establecen recomendaciones específicas de vacunación contra la gripe para grupos de población con mayor riesgo de complicaciones y para aquellos que pueden transmitir la enfermedad a personas con alto riesgo de sufrir complicaciones.

El objetivo de la vacunación contra el coronavirus es fortalecer la protección de las personas más vulnerables, así como del personal sanitario y sociosanitario, para reducir la morbilidad y mortalidad asociada al virus SARS-CoV-2 y disminuir el impacto de la enfermedad en la capacidad de atención médica y cuidados sociosanitarios.