Noticias Tenerife Pancho Delgado: “El bolero en Canarias tomó tal trascendencia, que se creó un sub-género, el bolero canario”

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Pancho Delgado: “El bolero en Canarias tomó tal trascendencia, que se creó un sub-género, el bolero canario”

Pancho Delgado, músico, compositor y director musical, es una de esas figuras que logra tender puentes invisibles entre las emociones más profundas y la tradición musical. Su talento como creador de atmósferas únicas le ha permitido colaborar con algunos de los nombres más icónicos de la música internacional, llevando su sensibilidad y maestría a proyectos como el disco Mujeres con Cajones, nominado a los Grammy Latinos.

Como alma detrás de Alma de Bolero, el trío que fundó en el año 2000, Pancho ha sabido mantener viva la llama del bolero, un género que late con fuerza tanto en las tierras canarias como en el corazón de Latinoamérica. Para Pancho, esta música no es solo un estilo, sino un idioma común que atraviesa fronteras y generaciones.

El próximo 4 de octubre, Alma de Bolero llenará de magia la Plaza Hermano Ramón de La Laguna en el marco del festival Classical Laguna Experience (CLE). En esta conversación, Pancho reflexiona sobre el lugar del bolero en un festival de música clásica, la vigencia de los géneros tradicionales y cómo esta música sigue tendiendo puentes emocionales y culturales entre Canarias y Latinoamérica, recordándonos que la esencia del bolero sigue palpitando con la misma intensidad.

 Alma de Bolero ha sido programado dentro de un festival como el Classical Laguna Experience, enfocado principalmente en la música clásica. ¿Qué significa para usted que el bolero, un género con tanto peso emocional y cultural, sea parte de este tipo de festivales?

Pertenecemos al mismo espacio, al de las músicas para minorías. En estos formatos tan pequeños en los que “lo orgánico” de la música prevalece, donde no hay trampa ni cartón, los géneros musicales quedan a un lado y es la comunión entre artista-público lo que prevalece. Es una de las características que comparten ambos géneros.

– El bolero, aunque no necesariamente parte de lo que se consideraría “clásico” en términos estrictos, es un género que ha perdurado en el tiempo y sigue emocionando a las audiencias. ¿Cree que el bolero es, en cierto modo, un clásico de la música popular? ¿Cómo ve su lugar en eventos culturales que generalmente priorizan repertorios más formales?

El bolero ha sido nombrado, recientemente, Patrimonio Inmaterial de La Humanidad. La primera composición, ‘Tristezas’, se remonta al año 1883 con autoría del compositor Pepe Sánchez, de Santiago de Cuba. Desde un principio y gracias a la emigración que las gentes de nuestras islas realizaron durante la primera parte del siglo XX, este género ha sido adoptado por nuestro pueblo con absoluta normalidad. Su repertorio pertenece a nuestro ser musical, a nuestro árbol genealógico emocional; en cualquier parranda siempre se interpretan boleros.

A pesar de eso, que a día de hoy  se siga programando bolero en los diferentes circuitos es un verdadero gesto de heroicidad por parte de los gestores culturales. Alma de Bolero siempre se ha exigido ese punto de originalidad tanto en su sonido como en su repertorio para poder trascender a la marca ‘bolero’, porque aunque sepamos que este género forma parte de nuestra memoria popular, se encuentra en horas bajas. Es la batalla que nos ha tocado y así seguimos.

– Alma de Bolero se ha mantenido fiel a su estilo a lo largo de los años, pero también ha sabido evolucionar. ¿Cómo se ha desarrollado la propuesta musical del grupo desde su fundación en el año 2000 hasta la actualidad? ¿Qué nuevos matices han incorporado a su repertorio?

Fundamentalmente nos hemos centrado en la búsqueda de un sonido propio, experimentando con canciones que no nos esclavicen y que nos permitan eso mismo, sonar a Alma de Bolero.

Nuestro repertorio se nutre de canciones que pertenecen a la memoria colectiva: canciones de Julio Iglesias, La Quinta Estación, Rocío Jurado, Alejandro Sanz, por lo tanto, podríamos afirmar que no bebemos estrictamente del repertorio tradicional bolerístico, aunque en nuestros conciertos siempre dedicamos una sección de canciones a rescatar esas grandes melodías inmortalizadas por Los Panchos, Lucho Gatico, Luis Miguel o María Dolores Pradera. De cualquier modo, a cada canción le damos forma y alma de bolero.

Muchas veces hemos tenido que desechar grandes canciones porque no nos han permitido “almadebolerizarlas”, término que hemos acuñado. “Almadebolerizar” es la palabra que hemos inventado para definir ese proceso que nos permite coger una canción y traerla a nuestro terreno, a nuestra manera de tocar y cantar.

– Usted ha trabajado con grandes artistas y en proyectos discográficos importantes, pero el bolero sigue siendo un pilar en su carrera. ¿Qué es lo que lo atrae tanto de este género, y qué cree que tiene el bolero para seguir siendo relevante hoy en día?

Principalmente porque es la música con la que me crié. Además de la música de La Tradición, mis primeros registros sonoros fueron del bolero y eso deja una huella imborrable. Tuve la suerte de conocer y compartir, desde muy joven, con gente muy destacable y trascendental en el mundo del bolero: Olga Cerpa, la voz femenina más importante de la música popular de Canarias de los últimos treinta años, Enrique Cáceres, importantísima primera voz del Trío Los Panchos… De ellos, de alguna manera o de otra, se ha influenciado mi carrera musical y por extensión, Alma de Bolero.

El Bolero, con mayúsculas, es un género que trasciende a los tiempos porque su capacidad de mutar, o mejor dicho, de mezclarse con nuevas tendencias sonoras es enorme. Podemos vestirlo con el nombre que queramos, balada Romántica, Balada Pop, pero siempre será Bolero, Señor Bolero.

– El festival CLE pone especial énfasis en los puentes culturales entre Canarias y Latinoamérica, y el bolero parece ser un hilo conductor perfecto entre ambas tradiciones. ¿Considera que el bolero forma parte del folclore canario o lo ve más como una influencia externa que ha echado raíces aquí?

El bolero en Canarias tomó tal trascendencia, que se creó un sub-género, el bolero canario. Uno de sus máximos exponentes es el grupo: Los Huaracheros con boleros canarios como ‘Ay, Santa Cruz’, ‘María de Candelaria’ o ‘Luna Roja’. Del mismo modo, la manera que tiene Alma de Bolero de hacer su revisión al repertorio bolerístico, es muy personal y evidentemente, le imprimimos nuestra impronta insular, producto de la mezcla, de ese crisol de culturas que es Canarias.

– A lo largo de su carrera, ha trabajado en distintos géneros y con una diversidad de artistas. ¿Cómo se siente cuando dirige un trío como Alma de Bolero en comparación con otros proyectos más grandes o más contemporáneos? ¿Hay algo especial en la intimidad de un formato como el trío?

Alma de Bolero somos tres amigos de la infancia; 25 años juntos, nada más y nada menos. Como The Beatles, nos juntamos en su día sin saber que íbamos a hacer giras, grabar discos, llenar teatros. La comparación con The Beatles es porque los de Liverpool eran tres amigos de la infancia y nosotros también lo somos…

La experimentación con otros géneros donde se me ha permitido trabajar con artistas como Olga Cerpa y Mestisay y con cantantes de la tradición como José Manuel Ramos, han servido para enfocar esa mirada que tengo del bolero. Me ha hecho más fácil quitarme el corsé, las ataduras de la ortodoxia, con el resultado de que Alma de Bolero es un trío libre; desde nuestra manera de armonizar las voces, la ejecución del requinto, donde buscamos un sentido más melódico que juegue con la emoción de la misma melodía alejándonos de los cánones del instrumento: velocidad y más velocidad. Además, nos confesamos unos transgresores del género, desde el repertorio, pasando por la manera de actuar sobre el escenario, nuestras guitarras con un diseño moderno que dan la sensación de que son desmontables, canciones sin introducciones de requinto, hasta con la vestimenta: evitamos los trajes sobrios y las pajaritas.

– El bolero ha sido, históricamente, un género que conecta emociones profundas con una narrativa sencilla y directa. ¿Cómo logra mantener esa conexión emocional con el público, especialmente en un contexto más formal como el de un festival de música clásica?

La gente quiere escuchar tu verdad, sin tapujos ni medias tintas. No quiere que te escondas detrás de un instrumento y me atrevería a decir que tampoco quiere que te escondas detrás de un repertorio. Quiere sentir esa conexión mágica que se produce cuando la música es en directo. Formar parte de ese momento único e irrepetible.

Con Alma de Bolero buscamos abrir el diario emocional de la gente, con sus triunfos y sus fracasos y para ello usamos las canciones como esa llave mágica que permita la mirada tanto al paso, por lo que ya no se fue, como al futuro.

– ¿Cómo cree que la programación de festivales como el CLE, que busca abrir espacio para la diversidad musical, ayuda a romper barreras entre lo popular y lo clásico, permitiendo que géneros como el bolero compartan protagonismo con la música académica?

El primer paso es el que abre el camino y el arte como hilo conductor de ese proceso que unirá a la gente en dicho camino. En este caso dejemos al público que sea juez y parte en esta unión.

– Finalmente, ¿qué espera que el público canario y los asistentes al festival se lleven de la actuación de Alma de Bolero? ¿Qué mensaje o emoción les gustaría transmitir a través de su música en este concierto tan especial?

En cada concierto, en el momento de la despedida nos gusta ser agradecidos. En el instante más importante de tales agradecimientos, solemnemente, nos gusta dar las gracias por habernos elegido y regalado su tiempo para venir a escuchar música hecha en Canarias desde nuestro propio prisma, el de nuestra tierra.

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