La Asociación de Vecinos del Barranco de Masca, en Tenerife, ha expresado su preocupación en un comunicado de carácter público por el uso cada vez más frecuente de drones y helicópteros en los enclaves naturales protegidos en Canarias como escenarios para la industria audiovisual.

El último ejemplo de esta situación se ha dado en el Parque Rural de Teno, donde explican que se han llevado a cabo recientes trabajos audiovisuales y se espera que en el futuro se realicen otros proyectos similares.

La asociación reconoce que este tipo de iniciativas pueden generar empleo y contribuir a la economía de la isla, pero señala la aparente “falta de control“ por parte de las autoridades hacia las empresas que realizan contenido audiovisual en estos espacios protegidos.

Explican que uno de los casos que ha llamado la atención de los residentes fue el rodaje de un spot publicitario en Masca, que incluyó la filmación de escenas aéreas desde un helicóptero. Según la asociación, “estas actividades han ido más allá de lo ordinario”, ya que los equipos de filmación llegan al pueblo con frecuencia, volando drones y ocupando parte del estacionamiento y caminos públicos de acceso a las viviendas.

Hasta la fecha, los residentes no saben si aparecerán en futuras producciones audiovisuales realizando sus tareas diarias en sus propiedades, ni si se ocultarán sus rostros u otros elementos que puedan identificarlos. Además, no disponen de información oficial sobre el uso de drones o helicópteros sobre sus propiedades ni sobre los horarios, el destino y el uso de las imágenes capturadas.

La asociación y los residentes han destacado que no han dado su consentimiento por escrito a ninguna empresa para ser filmados a ellos o a sus propiedades, huertos o viviendas.

Antes de los rodajes, las empresas no presentan ningún formulario o documento informativo sobre la finalidad del uso de las imágenes, ya sea desde tierra o desde el aire mediante drones o helicópteros.

Tampoco se les brinda la oportunidad de ver las imágenes filmadas en el lugar, obtener una copia o solicitar la eliminación del contenido, “recibiendo solo amenazas de denuncias por parte de los responsables de la grabación”.

Estas situaciones son especialmente preocupantes, ya que existen carteles de señalización en el entorno del barrio de Masca que prohíben expresamente el vuelo de drones, lo que podría implicar infracciones administrativas por parte de las empresas responsables.

La asociación ha expresado su desconcierto ante la aparente falta de control y supervisión por parte de las diferentes administraciones públicas involucradas, especialmente el Cabildo Insular de Tenerife.

Se cuestiona cómo se permite llevar a cabo estos rodajes sin control en una zona declarada como Parque Rural y clasificada posteriormente como Espacio Natural de Canarias. Además, la zona también cuenta con la protección de “Bien de Interés Cultural” y está catalogada como zona de especial protección para las aves (ZEPA), lo que debería implicar la presencia y supervisión de ornitólogos durante los rodajes.

Los vecinos de Masca sienten que sus derechos al honor y la intimidad están siendo vulnerados, ya que no se les informa previamente sobre estas actividades ni se les solicita su consentimiento por escrito para ser grabados, desconociendo el uso, la finalidad y la difusión de las imágenes.

Ante esta situación, la asociación considera que “el Cabildo Insular de Tenerife muestra preocupación únicamente por el cuidado del espacio natural o por hacer cumplir la normativa cuando los vecinos intentan realizar modificaciones en sus propiedades”.

Por otro lado, “permite que situaciones como estas se desarrollen en espacios naturales protegidos, tratando a los habitantes como simples extras a los que se puede ordenar o limitar sus derechos”. La asociación reclama una mayor atención y control por parte de las autoridades competentes.