La situación de sequía en Tenerife ha llevado al Cabildo a considerar la declaración de una emergencia hídrica.
La presidenta de la Corporación insular, Rosa Dávila, y el vicepresidente, Lope Afonso, anunciaron esta posibilidad en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno.
Dávila indicó que la próxima semana se celebrará una reunión especial del Consejo Insular de Aguas, Balten y las áreas de Sector Primario y Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias para evaluar esta posible declaración. La misma permitiría la ejecución de obras de emergencia para mitigar los problemas que podrían surgir este verano.
Además, Dávila señaló que se llevará a cabo una reunión con todos los Consejos Insulares de Aguas de las Islas y el Gobierno de Canarias para tratar esta situación. Esta decisión se toma tras constatar que la capacidad de las balsas de Tenerife es del 39% este mes de febrero.
Por su parte, Lope Afonso explicó que la declaración de crisis hídrica es un instrumento jurídico excepcional que solo se utiliza cuando no se dan las circunstancias ordinarias. Aunque hay datos científicos y técnicos que respaldan la motivación de esta declaración, Afonso enfatizó la necesidad de estudiarla bien.
Afonso también mencionó que se reunió con el consejero de Sector Primario y Bienestar Animal, Valentín González, y representantes del sector primario para discutir esta situación.
Ante el mayor periodo de sequía continuado de la historia y la grave situación de Tenerife, el más afectado de Canarias, se comprometieron a implementar un total de 14 medidas para enfrentar esta crisis.
En otro orden de cosas, en el área de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, se ha aprobado la adjudicación por un valor de 383.000 euros de los aprovechamientos forestales de madera resultantes de las acciones urgentes para mitigar los riesgos derivados de los daños causados por el gran incendio forestal que se declaró en agosto de 2023.
