El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha comenzado a transformar la calle La Rosa con la plantación de más de 40 árboles en el tramo comprendido entre las calles San Isidro y San Antonio. La iniciativa, que arrancó este lunes con la participación activa de estudiantes del CEIP La Rosa y del colegio Salesianas Tenerife, marca la primera vez que esta vía emblemática de la capital contará con vegetación.
Este proyecto, impulsado desde el área de Infraestructuras en colaboración con las áreas de Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos, supone una inversión que supera los 50.000 euros.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, subraya el significado de esta acción: “Este tipo de actuaciones reflejan el compromiso firme del Ayuntamiento con la sostenibilidad y la mejora del entorno urbano. Convertimos una calle completamente asfaltada en un espacio más verde, amable y habitable, alineado con el modelo de ciudad que queremos seguir desarrollando”.
El concejal de Infraestructuras, Javier Rivero, explica que “el diseño de estos alcorques y el uso de suelo estructural supone un avance significativo en la jardinería urbana” y añade que “además, el sistema de riego se alimentará con agua regenerada, lo que refuerza el carácter sostenible de esta intervención”.
Por su parte, el concejal de Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos, Carlos Tarife, subraya que “dotar de vegetación por primera vez a la calle La Rosa es un hito dentro de nuestra estrategia por una ciudad más verde y resiliente. Estas actuaciones embellecen el entorno y mejoran la calidad del aire, ofrecen sombra y contribuyen al bienestar de vecinos y visitantes”.
El proyecto incluye la siembra de ejemplares como Bauhinias, Tabebuia pálida y Koelreuteria, junto a palmeras y plantas arbustivas, seleccionadas para adaptarse al espacio y contribuir a un paisaje más verde y diverso.
Para asegurar el desarrollo óptimo de estas especies, se ha instalado un sistema de suelo estructural con un sustrato vegetal previamente analizado, que “permitirá un crecimiento más rápido, saludable y resistente de los árboles”.
Esta iniciativa forma parte de una transformación integral de la calle La Rosa y responde al plan municipal orientado a naturalizar los espacios urbanos, “reducir la huella de carbono y fomentar un modelo de ciudad más saludable, accesible y sostenible”.