El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el Cabildo de Tenerife, Balsas de Tenerife (Balten) y la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz (Emmasa), perteneciente al grupo Sacyr, están considerando la posibilidad de ceder las instalaciones de la Estación Desalinizadora de Aguas Salobres (EDAS) de El Chorrillo a Balten.
El objetivo es aumentar la generación de aguas regeneradas y su uso en el distrito Suroeste del municipio y el noreste de la isla.
Con este propósito, representantes de ambas administraciones y de las empresas implicadas visitaron ayer las instalaciones de esta infraestructura en El Chorrillo.
Según el concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz, Carlos Tarife, el objetivo es que Balten pueda tratar las aguas que llegarían a El Chorrillo desde la estación depuradora de Buenos Aires, para aumentar la capacidad de tratamiento que transforma el agua residual en agua apta para el riego agrícola.
“Estamos viviendo una crisis hídrica ante la que debemos actuar y colaborar. Esta visita es muestra de que las instituciones estamos tomando acción”, señaló Tarife.
La cesión de la estación desalinizadora de El Chorrillo también implicaría una mayor producción de agua regenerada para el riego en la zona noreste de la isla y, como novedad, para el suroeste de Santa Cruz de Tenerife, donde actualmente no se cuenta con agua regenerada para este fin.
El consejero de Sector Primario del Cabildo de Tenerife, Valentín González, aseguró que “esta iniciativa es un claro ejemplo de trabajo colaborativo entre administraciones” y destacó que “se trata de una actuación fundamental en el marco de declaración de emergencia hídrica en el que nos encontramos, con la que se conseguirá mejorar sustancialmente la calidad del agua regenerada que se está enviando a la comarca noreste, mejorando su conductividad gracias a la puesta en marcha de esta planta de tratamiento de desalación por electrodiálisis reversible (EDR)”.
La visita también contó con la presencia del concejal del Distrito Suroeste, Javier Rivero, quien comentó que “será un paso muy importante pues podremos tener agua regenerada que podrá ser usada para el riego de las zonas verdes, pues el Suroeste cuenta con una red para ello, que está preparada desde hace años, y que no se ha podido poner en marcha por falta de agua regenerada”.
En la visita también estuvieron presentes la gerente de Balten, Ana Sánchez, y el gerente de la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa), Ignacio Muñiz.