El Cabildo de Tenerife ha intensificado sus esfuerzos para controlar y eliminar especies exóticas invasoras en el Parque Rural de Anaga durante el último año, logrando la retirada de más de 12 toneladas de residuos vegetales.
La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, señala que “desde el Cabildo estamos trabajando seriamente en el control de la flora invasora, pero no solo en el Parque Rural de Anaga, sino en el resto de espacios protegidos de la Isla. Estas acciones son claves en la conservación de nuestra biodiversidad y hace unas semanas nos reunimos con colectivos vecinales y asociaciones de Anaga para transmitirles el trabajo que estamos haciendo”.
Blanca Pérez resalta que “eliminar estas especies es un proceso lento y laborioso, pero, a su vez, permite la recuperación paulatina de hábitats con un gran valor medioambiental que han estado acosados por plantas introducidas con motivos ornamentales. Es responsabilidad de todos evitar la extensión de estas especies tan dañinas para los ecosistemas endémicos o autóctonos”.
Durante el presente ejercicio, los trabajos ejecutados por la empresa pública Gesplan han abarcado un total de 505 hectáreas, de las cuales el 64,5% se ha destinado a la extracción del denominado geranio rojo (Pelargnium inquinans), y el 9,7% a la batatilla de indias (Ipomoea indica).
Además, se han realizado intervenciones contra especies como el aloe, la crásula, el senecio o el pinillo. Estos trabajos forman parte de un encargo a Gesplan, con un presupuesto de 1,1 millones de euros, destinado al control de especies exóticas invasoras en los espacios protegidos de Teno, Anaga y las zonas Norte y Sur de la Isla.
Balance
En los últimos cinco años, el Cabildo, a través de la empresa pública Gesplan, ha llevado a cabo más de mil intervenciones en diferentes puntos del parque, centrándose principalmente en los núcleos de Afur, Taganana, Bejía, así como en áreas específicas como Tierras Altas, Margalua y Benijo, todas ellas en el ámbito de influencia de Taganana, y en El Cresal, en los altos de San Andrés, entre otros puntos dispersos. En total, las actuaciones se han extendido a lo largo de una superficie de 1.500 hectáreas.
El 89% de la superficie tratada ha sido destinada a la erradicación del rabo de gato (Pennisetum setaceum), del que se han extraído 44,4 toneladas. Este es, precisamente, la especie en la que más se ha intervenido, seguida por la crásula (Crásula multicava), que representa el 3,27% de la superficie total. A continuación, se encuentra la eliminación de mil amores (Centranthus ruber), con el 2,11%, y tunera (Opuntia maxima), con el 1,24% de la superficie tratada.
