La situación en Costa del Silencio, un popular núcleo del municipio de Arona, es el reflejo de un problema global: la gestión inadecuada de los residuos. La acumulación de basura en este rincón sureño de unos 7.000 habitantes –según los últimos datos del INE– está empañando su encanto y creando una serie de problemas para los residentes que apuestan por un cambio a mejor en el medioambiente.
Es preocupante que algunas personas, vecinos de la zona, elijan repetidamente ignorar los contenedores de basura disponibles y, en cambio, dejen sus desechos en lugares inapropiados.
Se observa que, sin respetar horarios ni lugares, hay personas que optan por dejar sus desechos al lado de los contenedores de basura.
Desde pañales y bolsas hasta latas, botellas, colillas, excrementos de perros, cartones, e incluso muebles y electrodomésticos.
Esta práctica no solo es irrespetuosa, sino que también puede tener consecuencias perjudiciales para la salud y el bienestar de la comunidad. Los desechos abandonados pueden atraer plagas, propagar enfermedades y generar malos olores, además de ser una fuente de conflicto entre los vecinos.
Noelia Marcuzzi, una residente de Costa del Silencio, ha expresado su frustración con esta situación. Ella y otros residentes amantes de su localidad están cansados de ver cómo su entorno se deteriora debido a la “falta de civismo” de algunos. Como ha comentado Noelia a El Digital Sur, sin olvidar que “vivir en un entorno limpio y saludable es un derecho fundamental de todos los ciudadanos”.
Este problema de la basura, sin embargo, no es algo que pueda ser resuelto únicamente por las autoridades. La solución comienza desde casa y es un inconveniente que nos afecta a todos, independientemente de dónde vivamos.
Cada persona que desecha la basura de manera incorrecta está contribuyendo a este problema. Pero, por otro lado, cada persona que decide actuar de manera responsable, respetando los horarios, desechando cualquier cosa de la que se quiera deshacer en los contenedores adecuados para ello, está contribuyendo a la solución.
